BILBAO. ELA ya había avanzado que no iba a sumarse al acuerdo alcanzado en el Metal de Bizkaia la semana pasada y ayer ofreció una rueda de prensa para aclarar su negativa. Según el sindicato, que cuenta con el 40% de delegados en la industria vizcaina, el nuevo convenio que sí avalan LAB, CC.OO. y UGT “es insuficiente” e intentará mejorarlo empresa a empresa. Sobre todo se critica que no se haya blindado el empleo de la totalidad de las subcontratas, que “no haya restricciones” a la temporalidad o “la falta de contenidos positivos” en igualdad y seguridad laboral.

“Vamos a seguir luchando en las empresas para mejorar las condiciones de nuestra gente”, dijo el portavoz sectorial de ELA, Mikel Etxebarria, en la comparecencia pública de ayer. Un mensaje esperado que casa con los planteamientos de la central en los últimos años y que clarifica el escenario en un sector tan relevante como es el Metal de Bizkaia, con más de 50.000 trabajadores.

La radiografía es calcada a la que se fraguó a comienzos de la década de 2000, cuando se firmó el último convenio de eficacia general en el sector (2001-2003) también por el bloque LAB, CC.OO. y UGT. Los acuerdos sellados desde entonces se han producido en minoría únicamente con el respaldo de CC.OO. y UGT.

Por otro lado, habrá que ver qué efectos tiene el acuerdo vizcaino en el otro gran convenio de la CAV, el Metal de Gipuzkoa, en el que estos tres sindicatos han realizado también varias tentativas de desbloqueo en los últimos años.

En cualquier caso, es evidente que el desenlace del conflicto en Bizkaia ha añadido una muesca más a la línea de desencuentros entre sindicatos en Euskadi. Llama la atención en ese sentido que ninguno de los dos últimos grandes acuerdos sectoriales haya contado con el respaldo común de ELA y LAB. En la enseñanza concertada firmó ELA -junto a CC.OO. y Steilas- pero no LAB, mientras que este último sí lo ha hecho en la industria vizcaina mientras que ELA ha mostrado su negativa.

Ayer Etxebarria lamentaba que el resto de centrales hayan aceptado “rebajar contenidos” después de “una lucha histórica” en el sector, en la que se han realizado 10 jornadas de huelga y había ya convocadas otras 8 que finalmente no se han llevado a cabo. “Desde el inicio la patronal intentó terminar con la unidad sindical. Mientras se sucedían las reuniones en el CRL la patronal negociaba con el resto de sindicatos. Una vez rota la unión sindical, la plataforma unitaria comenzó a rebajar sus reivindicaciones hasta alcanzar el acuerdo”, lanzaba el responsable de ELA en un reproche velado al resto de sindicatos.

“La patronal se encontraba en una situación muy complicada. Había margen para lograr un acuerdo mejor, pero el resto de sindicatos no lo ha querido aprovechar”, lamentó Etxebarria.

En relación al acuerdo, ELA reconoce que hay avances en muchas materias, pero los considera “insuficientes” como para firmar, y así lo han ratificado sus delegados en asamblea. Señala entre otras cuestiones la falta de una subrogación total en todas las contratas del ámbito privado -solo se aplica este blindaje en las empresas de mantenimiento- o la ausencia de limitaciones a la contratación vía ETT. También remarca que queda por aclarar el incremento salarial “para la inmensa mayoría de quienes tienen salarios superiores al mínimo provincial”.