BILBAO - El País Vasco ha mejorado en su competitividad dentro del contexto europeo, pero tiene un problema con la sobrecualificación existente en el mercado laboral y no con la ausencia de profesionales cualificados suficientes como señalan los empresarios vascos. Más allá de alguna carencia puntual de perfiles profesionales concretos lo que en realidad falta son proyectos empresariales atractivos para los jóvenes, con salarios más altos, estabilidad en el empleo y posibilidad de progresar en las empresas. Estas son algunas de las principales conclusiones del último informe del Instituto Vasco de Competitividad.

El estudio de Orkestra, que además de diagnosticar el grado de competitividad estudia las competencias profesionales en Euskadi, reitera que el mayor “desajuste” del mercado vasco es la “enorme sobrecualificación” existente, entendida como tal que las personas tengan un nivel de formación profesional superior al puesto que desempeñan en las empresas, lo que provoca, según los responsables del informe, “costes para las personas, por frustración, para las empresas, porque genera alta rotación, y para el sistema, por gastar recursos” en algo que luego no se aprovecha.

El Informe de competitividad del País Vasco 2019 elaborado por Orkestra, el organismo de la Universidad de Deusto, fue presentado ayer en las instalaciones docentes bilbaina en un acto con la presencia, entre otros, del rector de la universidad José María Guibert, la directora del Instituto Vasco de Competitividad, Mari José Aranguren, o los coordinadores del trabajo, Mikel Navarro y Miren Estensoro.

Con todo, los responsables de Orkestra destacaron que la cualificación no es mala pero debe complementarse la política educativa y la industrial. En el informe se apuesta por atraer talento externo que se ciña a aquellos perfiles profesionales no existentes en Euskadi.

Aunque existen iniciativas como Ikerbasque o Bizkaitalent que atraen a científicos al País Vasco el estudio alerta de que es preciso atraer talento exterior, en todos los ámbitos: “Hay muy pocos extranjeros en las direcciones de las compañías vascas”, indicaron mientras también sería conveniente atraer alumnos foráneos a la Formación Profesional vasca que es de alto nivel

El tema del déficit de profesionales fue profusamente debatido y para Orkestra lo que se deduce es que las empresas demandan a los trabajadores unas competencias muy específicas cuya formación tiene que correr a cuenta de la propia empresa, algo que ha hay empresas como Ingeteam o Danobat que los están haciendo aprovechando el marco de la Formación Profesional Dual. Los autores del estudio reiteraron en relación a la habitual queja empresarial de que hay vacantes laborales sin cubrir que “no hay evidencias de ello”.

La automatización El Informe de Competitividad 2019 del País Vasco analiza también el reto de la creciente automatización y digitalización en la sociedad. Según sus cálculos, de cara al futuro y en el horizonte de 2030 están en riesgo un 21,5% de todo el empleo existente en la CAV, con datos de 2016, un porcentaje que sitúa a Euskadi entre los territorios europeos más afectados.

Según los responsables del informa la automatización más que a destruir puestos de trabajo lo que está propiciando «es una mayor precarización en el mercado laboral pero hay margen de maniobra para combatirla. Hay que sofisticar las ocupaciones con mayor riesgo de sufrir una automatización», indicaron.

En relación a otro de los elementos que preocupan en la sociedad vasca y que no es otro que el envejecimiento de la población, el informe recuerda que el elevado número de jubilaciones que se van a producir en la próxima década de los miembros de la generación del baby-boom van a propiciar oportunidades de empleo. «El 85% de la oportunidades de empleo que se van a generar entre 2018 y 2030 viene de las necesidades de reemplazo del personal que se jubila».

Mejora del País Vasco El diagnóstico de competitividad concluye que el País Vasco ha avanzado hacia un modelo de competitividad socioeconómica equilibrado en el que “la mayoría” de los indicadores económicos y sociales “han mejorado y presentan en general una buena posición”. En PIB per cápita “estamos en la posición 28 de 218 regiones europeas y somos uno de los territorios europeas con menores tasas de pobreza”. No obstante, ha advertido de “retos” que deben ser abordados, principalmente relacionados con el empleo y el desarrollo de competencias profesionales adaptadas a las necesidades del mercado.

Las empresas vascas, según el informe, han reducido su endeudamiento, tienen una situación financiera saneada, son competitivas pero tienen una mayor aversión al riesgo. A nivel de innovación y de exportación se constata que las más grandes son las más activas. En referencia a la internacionalización se ha reducido el número de empresas que exportan pero las que lo hacen, venden más y exportan más regularmente.