GASTEIZ - El automóvil eléctrico parece ser el futuro de los coches pero Europa, líder mundial de automoción, tiene un problema: las fábricas de baterías están en Asia y competir ahora en costes partiendo de cero con la tecnología actual es imposible, por ello en el Viejo Continente se apuesta por desarrollar una nueva tecnología de baterías para coches eléctricos.

Esa es la tesis que defendió ayer en Gasteiz la coordinadora del proyecto europeo de investigación Battery 2030+, Kristina Edström, que defendió la necesidad de promover la investigación científica para que Europa “invente las baterías del futuro” para el sector de la automoción eléctrica.

Edström participó en una jornada dirigida a expertos europeos en el campo de desarrollo de baterías de nueva generación organizada por el centro vasco de investigación CIC energiGUNE.

Edström subrayó que Europa debe lograr “tecnologías disruptivas” para la cadena de valor de la industria de la automoción y especialmente “para inventar la batería del futuro”.

Reconoció que la CE ha pedido a los responsables del proyecto Battery 2030+ que trabajen rápido en el desarrollo tecnológico para reducir el desfase que hay respecto a otros países como los Estados Unidos y China.

La jornada fue clausurada por la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, quien destacó la fortaleza de la industria vasca de almacenamiento de energía.

“Euskadi tiene que estar el desarrollo de esta industria. Tenemos el conocimiento y el tejido industrial para ello”, destacó la consejera vasca. - DEIA