MADRID. Uno de cada cuatro contratos firmados en julio en España ha tenido una duración inferior a los siete días, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). En total, en julio se sellaron en el mercado laboral 2,17 millones de contratos, de los que 551.483 no llegaron a la semana.

Si se suman los firmados por hasta tres meses, la cifra se eleva hasta 1,1 millones, es decir más de la mitad fue por menos de un trimestre. Mirando a todos los contratos, sólo el 8,5% de los firmados en julio fueron indefinidos -111.636 acuerdos iniciales a los que sumaron 74.077 conversiones-, mientras que el 91,5% restantes fueron temporales.

Se trata de la composición habitual en las estadísticas mensuales de contratos aunque algo más pronunciada en la época estival, cuando mucho empleo se circunscribe al refuerzo de la restauración, la hostelería y otros servicios relacionados con el turismo. En julio del año pasado se firmaron 2 millones de contratos, de los que 515.220 duraron menos de una semana, lo que supuso el 24,6% del total, es decir, algo menos que este último año. Los contratos indefinidos representaron en julio del año pasado el 9%, también ligeramente por encima del peso de este año.

Por sexos, mujeres y hombres se repartieron en julio prácticamente por igual los contratos de menos de una semana. No obstante, y teniendo en cuenta que las mujeres firmaron menos contratos que los hombres (992.809 frente a 1,18 millones), el peso de estos acuerdos laborales de muy corta duración es ligeramente superior en el caso de las trabajadoras.

También destaca en julio el peso de los contratos parciales sobre el total, ya que de esos 2,1 millones de contratos, el 36% fueron para jornadas parciales. Una parcialidad que sí afectó más a las mujeres, ya que el 59% los firmaron trabajadoras frente al 41% de hombres. Por sectores, los servicios, como suele ser habitual, coparon la mayoría de los contratos, el 75% del total.