FRÁNCFORT (ALEMANIA). Las acciones de Deutsche Bank y Commerzbank registraban fuertes subidas en la Bolsa de Fráncfort la confirmación de contactos entre las dos mayores entidades bancarias alemanas de cara a una potencial fusión, una operación que topa con el rechazo de sus plantillas y que, de materializarse, supondría la aparición de un nuevo coloso en el sector.

En el caso de Deutsche Bank, las acciones del mayor banco de Alemania se revalorizaban un 3,8% en la Bolsa de Fráncfort, mientras que los títulos de Commerzbank subían un 6,2%.

Deutsche Bank confirmó este domingo que la entidad ha iniciado las conversaciones y negociaciones para fusionarse con su rival Commerzbank.

En concreto, la entidad ha informado de que está "revisando sus opciones estratégicas" de consolidación en el sector bancario alemán y europeo, para lo cual se centrarán en mejorar el "perfil de crecimiento" y en la "rentabilidad".

No obstante, Deutsche Bank alertó de que solo ha iniciado las negociaciones por el momento, por lo que "no existe la certeza de que vaya a ocurrir alguna transacción".

"Tenemos que valorar las oportunidades a medida que emergen", indicó el consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, a los empleados del banco. "La consolidación en el sector bancario alemán y europeo es importante para nosotros, por lo que tenemos que valorar cómo queremos tomar parte en darle forma", añadió.

La posible fusión entre ambas entidades financieras ha estado sobrevolando el sector durante los últimos meses, aunque hasta la fecha ambos bancos habían negado cualquier acercamiento, aludiendo a que se trataba tan solo de rumores.

La semana pasada, cuando volvieron a coger fuerza las especulaciones de la fusión de ambos bancos, los sindicatos con representación en las dos compañías criticaron la posible transacción que, en su opinión, se saldaría con despedidos de forma irremediable.

El pasado mes de febrero, el fondo Cerberus, propietario de un 3% de Deutsche Bank y de un 5% de Commerzbank, respaldó la fusión entre ambas entidades, pese a que hace unos meses se oponía a ella.

Entre las razones que respaldaron este cambio de opinión de Cerberus estaban la evolución de la cotización de las acciones de ambos bancos, así como la perspectiva de que la fusión permitiría abordar en mejores condiciones los rápidos cambios tecnológicos en el sector bancario.

Los representantes de los trabajadores de Deutsche Bank no ven sensatez económica en los planes de fusión y temen el recorte de hasta 30.000 empleos. La fusión de Deutsche Bank y Commerzbank crearía un gran banco comercial privado en Alemania, con un balance de dos billones de euros, 140.000 empleados y unos depósitos de ahorros de unos 840.000 millones de euros. Sería el segundo banco comercial privado de la zona del euro, tras el francés BNP Paribas.