dOnostia - El máximo responsable del grupo cooperativo Mondragon, Iñigo Ucín, criticó la situación que se ha generado en torno al automóvil, sus emisiones y la transición hacia el vehículo eléctrico y lamentó el “miedo” que se ha creado en el consumidor en torno al diésel y los combustibles tradicionales “por ir un poco de modernos” y sin tener “suficiente conocimiento” de lo que verdaderamente contaminan este tipo de vehículos.

De hecho, afirmó que la gente “se llevaría una sorpresa” si se explicase lo que contamina cada tipo de motor teniendo en cuenta todo el proceso incluido el de producir la electricidad en las centrales tradicionales. Ucín se mostró crítico con la prisas para implantar una tecnología, la del coche eléctrico, que “todavía no está”, sin las infraestructuras precisas, y con una generación no verde lo que hace que, hoy por hoy, el coche eléctrico no gana en menor contaminación global que uno tradicional.

El presidente del Consejo General de la Corporación Mondragon intervino ayer en Bilbao en una conferencia de Nueva Economía Fórum-Tribuna Euskadi, donde cuestionó la menor contaminación de la actual generación de coches eléctricos. “Si se supiera claramente, la gente seguiría comprando los coches sin miedo, que es lo que se ha generado por ir un poco de modernos sin tener suficiente conocimiento”, denunció Ucín en referencia a las diferentes medidas que se han impulsado en los últimos meses contra los vehículos de combustión tradicional desde el Gobierno de España.

Medidas que están lastrando las ventas de la primera industria vasca, por lo que apostó por recuperar las ventas de coches, tras recordar que hay que propiciar la eliminación de los coches más viejos que contaminan diez veces más que los de hoy.

En referencia a las previsiones económicas para este año y su impacto en el Grupo Mondragon, Iñigo Ucín señaló que están condicionadas por un elemento negativo como es la “elevada incertidumbre” existente en los mercados.

“Las entidades que saben algo de economía han puesto un 1X2 en la quiniela”, pues existen problemas “de tipo geopolítico, de pugna incluso entre regiones o países”, en referencia a la guerra comercial EEUU-China y el brexit, que bajo su punto de vista están “condicionado la economía de mala manera”.

El presidente de Corporación Mondragon manifestó que “es peor no saber lo que va a pasar que saber que lo que ha pasado no es bueno”. “Se oye un run run que no es nada bueno y nos está haciendo creer a todos que viene una crisis que está más cerca de lo que estaba hace tiempo”, aunque en su opinión esta tendencia se podrá “corregir” si “se empiezan a aclarar” las incertidumbres cuanto antes.

En referencia al grupo cooperativo, y tras señalar su alegría por el acuerdo de Eroski con la banca para refinanciar su deuda, Iñigo Ucín recordó que sus principios están plenamente vigentes como se ve en el auge del nuevo modelo de empresa, más participativo, y pidió al Parlamento vasco que agilice la aprobación de la Ley de Cooperativas presentada por el Gobierno porque “las cooperativas necesitamos una modernización del aspecto legislativo”.

El Grupo Mondragon, según recordó Ucín, está formado por un centenar de cooperativas, ingresa 12.000 millones de euros anuales, emplea 83.000 personas e invierte 450 millones al año. Tras recordar que Mondragon “no es una ONG, es una empresa que tiene que ganar dinero para ser rentable, generar riqueza y empleo”, hizo referencia a la pasada crisis de Fagor y señaló que “no es posible ganar dinero fabricando electrodomésticos en Euskadi, salvo en nichos concretos”.