MADRID. En declaraciones a los medios frente a la Cámara Baja, Fano ha detallado las medidas concretas que piden a los partidos: "el reconocimiento permanente del IPC" ligado a las pensiones, "una pensión mínima de 1080 euros" y la aplicación de las medidas recogidas en la Carta de los derechos sociales europea, según ha explicado.

Estas reivindicaciones llegan un día después de que se rompiera el consenso del Pacto de Toledo, algo que la mayoría de grupos achaca a Podemos, que presentó votos particulares a todas las recomendaciones que se iban a presentar al Gobierno, ya prácticamente acordadas. A este respecto, el portavoz de los pensionistas se ha mostrado contrario al acuerdo que previsiblemente se iba a alcanzar, y ha asegurado que lo que más le preocupa es que "se haya planteado la posibilidad de prolongar la edad de jubilación después de los 67 años" y que el cálculo de las pensiones se realice "sobre la base de las cotizaciones del conjunto de la vida laboral", unas medidas que según él "favorecen los recortes" y que fueron también las que llevaron al rechazo de Podemos.

Fano ha anunciado que las plataformas de pensionistas vascas seguirán con movilizaciones "todos los lunes", como venían haciendo, y preparan unas "más poderosas" antes de las elecciones generales de abril y de las municipales, autonómicas y europeas de mayo.

Ante la perspectiva de la cercana disolución de las Cortes el 5 de marzo, el representante del movimiento de pensionistas ha confiado en que los grupos lleven a cabo "alguna medida antes de la disolución" o si esto no ocurre, pide que los partidos "hagan suyas" estas medidas durante la campaña.