BILBAO - Los trabajadores de la compañía Vicrila, la centenaria empresa vasca fabricante de vasos y copas de vidrio, tienen previsto reunirse hoy en asamblea para analizar, entre otros aspectos, si es posible retomar la propuesta del fondo Cambium, rechazada en su día en beneficio de la de Gestiber, que a última hora se retiró, siempre que el fondo la mantenga, o qué otras medidas adoptan ante la gravedad de la situación de una empresa que produce con relativa normalidad, pero que no tiene empresario.
Tras el intento fallido de compra por parte de Gestiber, el presidente y el secretario del comité de empresa presentaron su dimisión. Los citados miembros del comité actuaban en representación de LSB-USO y de CC.OO., respectivamente.
El hecho de que la fábrica de Leioa trabaje con toda la normalidad posible en su situación es “lo que puede salvar” a Vicrila, según fuentes de LSB-USO.
Los cerca de 280 trabajadores de la compañía Vicrila, sita en Leioa, viven desde el viernes una situación de enorme incertidumbre y tensión, tras resultar fallido un nuevo intento, el segundo, de adjudicación de la compañía desde que entró en concurso de acreedores hace un año.
El fondo Gestiber, al que el juez autorizó en agosto pasado la compra de Vicrila y cuya oferta fue apoyada por los trabajadores en asamblea, comunicó el pasado viernes que no iba a cumplir con las condiciones de aportación de fondos comprometidas tras presentar un aval de 800.000 euros.
Según fuentes sindicales, Gestiber solicitó ese día una prórroga a la administración concursal, que le pidió explicaciones respecto a las causas del aplazamiento pedido. Al no recibir respuesta, dio por liquidado este proceso. Ahora se puede presentar un plan de liquidación de Vicrila en el juzgado, en cuyo marco el administrador concursal daría un mes para la presentación de nuevas ofertas por parte de posibles interesados, algo que podría hacer Cambium. - DEIA