Bilbao - Los bancos exteriorizaron ayer cierta tibieza ante lo que a priori se entiende que es una mala noticia para sus intereses. Las entidades financieras más importantes del Estado lanzaron diferentes comunicados de prensa relativizando la importancia de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La mayoría de ellos no se dieron por aludidos, alegando, por ejemplo, que sus cláusulas no han sido todavía declaradas nulas ni abusivas de una manera firme. A partir de ahí, si finalmente se viesen afectados, la mayoría de bancos hacen unas previsiones a la baja, asegurando que no será algo traumático para su relación de beneficios, ya que en buena parte están provisionadas.
El BBVA estima un impacto negativo neto de unos 404 millones de euros en el beneficio atribuido del grupo de 2016 para cubrir la contingencia de futuras reclamaciones tras la decisión del TUE de obligar a los bancos a devolver todo el dinero cobrado a los afectados por cláusulas suelo.
La entidad presidida por Francisco González, que realiza estos cálculos de forma “preliminar”, explicó que dotará una provisión a constituir en las cuentas anuales de este año. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco vasco recordó que dejó de aplicar estas cláusulas en los préstamos hipotecarios a los consumidores desde mayo de 2013.
Laboral Kutxa, por otro lado, cifró en 9,9 millones de euros el impacto que la anulación definitiva de las cláusulas suelo tendría en su cuenta de resultados con la aplicación del nuevo criterio establecido por el TJUE.
Laboral Kutxa aclaró que a día de hoy “no existe una declaración de nulidad general” que afecte a las cláusulas suelo de esta cooperativa de crédito, ya que la sentencia contra todo el sector dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid está recurrida y, por lo tanto, no es firme.
La entidad de la Corporación Mondragón calcula que, en el caso de que se ratificara la sentencia y se declarasen nulas las cláusulas suelo que ha aplicado, el impacto sería de 9,9 millones de euros, ya que deberían contabilizar las devoluciones desde que las cláusulas están activas y no sólo desde 2013 como hasta ahora había establecido la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
Laboral Kutxa aseguró que, gracias a las dotaciones -entre ellas las realizadas en previsión de que pudieran anularse estas cláusulas hipotecarias- las devoluciones que tendrían que afrontar en el caso de que se anularan de manera firme las cláusulas suelo no modificarían sus previsiones de resultados. La cooperativa de crédito indicó asimismo que su cartera de préstamos hipotecarios con suelo “es muy reducida”, ya que alcanza sólo el 1,5% de sus hipotecas.
Banco Sabadell ,aseguró que la sentencia no afecta “de forma directa” a las cláusulas contractuales de la entidad, ya que éstas no han sido declaradas nulas. El Sabadell siempre ha defendido la legalidad y transparencia de sus cláusulas y mantiene a día de hoy su vigencia.
Kutxabank, que tiene hipotecas afectadas principalmente provenientes de su filial andaluza Cajasur, declinó valorar el posible impacto económico de la sentencia europeo en sus cuentas. - DEIA