Bilbao - El grupo empresarial vasco ligado al sector eléctrico Velatia ha sido distinguido con el Premio Sabino Arana 2016. Su presidente Javier Ormazabal que recibirá mañana el galardón en el Teatro Arriaga de Bilbao reflexiona sobre la trayectoria de su empresa y el papel de las empresas familiares en la sociedad vasca.
¿Qué representa para un grupo empresarial como el suyo que le concedan una distinción en su tierra?
-Es un orgullo que Velatia sea reconocida como una empresa vasca de referencia ya que nuestra filosofía siempre ha sido mantenernos fieles a nuestras raíces, asumiendo un fuerte compromiso con nuestro entorno más cercano a través de la creación de empleo y riqueza. Esta distinción en nuestra tierra nos alienta a seguir trabajando en esa línea.
Se dice que las compañías tienen que transformarse para perdurar ¿En qué ha cambiado la compañía desde Ormazabal a Velatia?
-Ormazabal se fundó en 1967 en el sector de bienes de equipo para la distribución eléctrica y rápidamente se convirtió en uno de los más relevantes proveedores del país hasta transformarse en un importante grupo empresarial con presencia en los cinco continentes. Ormazabal supo identificar entonces las necesidades del mercado y ha conseguido perdurar en el tiempo por apostar de forma decidida por la I+D+i y arriesgar en mercados internacionales. En la actualidad seguimos buscando nuevos nichos en los que poder desplegar nuestro conocimiento y saber hacer, y hemos querido trasladar todos nuestros valores al resto de empresas del grupo: Ikusi, Wec, Knock, Stratenergy, Gosa, Polsa, Tecnichapa y Uniblok, que en conjunto dan empleo directo a unas 3.000 personas.
¿Qué hitos destacaría de la trayectoria empresarial del grupo?
-Tenemos varios hitos: el desarrollo de nuestras primeras tecnologías propias, nuestra presencia internacional, la incorporación de nuevas actividades... En 2004 hicimos nuestra primera adquisición internacional comprando F&G. Su integración fue muy exigente pero nos llevó a un nuevo nivel de desarrollo empresarial. En 2010 adquirimos Ikusi, que aporta conocimiento en áreas complementarias y posición en actividades diversificadas, y dos años después, en 2012, adoptamos la marca corporativa Velatia, que nos permite seguir apostando por nuestras marcas de negocio sin perder la fortaleza que supone pertenecer a un grupo.
¿Qué ventajas aporta a un territorio mantener los centros de decisión de sus empresas?
-La presencia de centros de decisión favorece el alineamiento estratégico con el territorio, sus administraciones, los proveedores y el resto de agentes. La cercanía mejora la disposición a colaborar con entidades de nuestro entorno, de impulsar proyectos, con otras empresas, con las universidades y centros tecnológicos... en definitiva a integrarse y apostar a largo plazo por una sociedad. Creo que es un efecto claro, directo e indiscutible.
Ustedes son un ejemplo de empresa familiar vasca. ¿Qué se puede hacer para apoyar a este tipo de compañías, básicas en el tejido empresarial de Euskadi?
-Creo que nosotros tenemos, como todos, virtudes y defectos, y si se quiere podemos tener una experiencia que compartir pero no, como ejemplo a imitar. Lo que sí tengo claro es que las empresas familiares son el eje de nuestra economía y su pervivencia es clave para el sostenimiento del país. Por ello reclamamos políticas fiscales que faciliten la transmisión entre generaciones y todas aquellas medidas que ayuden a las empresas a afrontar la severa crisis económica que hemos padecido. En los últimos años, las empresas familiares hemos seguido demostrando compromiso y capacidad de resistencia y pese a las numerosas dificultades, mantenemos nuestra vocación por seguir contribuyendo a la creación de valor y a la creación de empleo de calidad.
¿Cuáles son los principales retos que tiene que afrontar Velatia en la actualidad para seguir generando empleo y riqueza?
-Actualmente cerca del 70% de la facturación del grupo corresponde a mercados internacionales por lo que los retos para Velatia son los mismos que para cualquier empresa que opera en un mercado global. Nos encontramos ante un escenario internacional, con unos mercados cargados de incertidumbre, a lo que hay que sumar la evolución del precio del petróleo y de los tipos da cambio, la crisis china, la ralentización del crecimiento a nivel global o la inestabilidad geopolítica mundial. Sin duda alguna el negocio internacional es clave para el crecimiento y la sostenibilidad y nosotros pretendemos hacer frente a los retos con la misma receta, apostando por la innovación y sin duda, trabajando con ilusión e intensidad.
Hablando de dimensión. ¿Es factible una mayor colaboración entre empresas vascas del sector?
-Las empresas vascas llevamos muchos años colaborando y seguiremos haciéndolo en aquellos entornos donde podamos complementarnos y ofrecer respuestas competitivas. En realidad, aunque aparentemente algunas empresas nos movemos dentro del mismo sector eléctrico, en realidad nuestras actividades suelen tener propuestas de valor y ámbitos de especialidad con complementariedades muy limitadas. Eso no ha evitado que, por ejemplo en 2015 formalizáramos un acuerdo para aliarnos en el ámbito de los servicios tecnológicos.
¿Hacia donde va el mercado eléctrico español y las nuevas tendencias qué pueden suponer para Velatia?
-La apuesta a nivel global por la generación de energías renovables, la irrupción del vehículo eléctrico así como el incremento del nivel de exigencia de calidad de servicio eléctrico por parte de los consumidores son tendencias globales imparables. Esta nueva realidad introduce un nivel de exigencia de flexibilidad y capacidad de gestión a las redes eléctricas mucho mayor al que tenían las redes tradicionales. Desde hace más de veinte años en Ormazabal venimos invirtiendo en el desarrollo de productos y tecnologías innovadoras que permitan esa nueva realidad, es por ello que hoy en día ya somos referencia en la automatización de la red de distribución, en la gestión de los contadores inteligentes así como estamos trabajando en el desarrollo de infraestructuras para la recarga del vehículo eléctrico con los más prestigiosos fabricantes de estos vehículos.
¿Qué perspectivas tiene el grupo Velatia para este año?
-En 2015 fuimos capaces de crecer en un mercado estancado y pretendemos avanzar en nuestro posicionamiento siguiendo la línea definida en 2014. La estrategia de internacionalización desarrollada en los últimos años nos va a permitir continuar en la senda del crecimiento, con una facturación cercana a los 600 millones de euros y una plantilla superior a los 3.000 profesionales, mejorando nuestra rentabilidad, que es donde ponemos el foco principal de nuestros esfuerzos.
Teniendo en cuenta que sin empresario, no hay empresa y sin empresas no hay generación de empleo. ¿Qué se puede hacer para prestigiar la figura del empresario en Euskadi hoy en día?
-Poner en valor el papel del empresario, sentirnos orgullosos de ser lo que somos. Galardones como estos -Premios Sabino Arana- son una buena fórmula para poner en valor la figura de los empresarios, que son la piedra angular de una sociedad próspera y con miras a avanzar. Por ello, son necesarias políticas que amparen, protejan y estimulen la actividad empresarial, así como a quienes apuesten por el emprendizaje.