Telefónica ficha al marido de Sáenz de Santamaría y REE quiso al de Cospedal

BILBAO. La figura de los lobbys empresariales es algo habitual en el mundo anglosajón, en especial en Estados Unidos, pero no está especialmente bien visto en el Estado español, máxime si son las grandes compañías del Ibex-35 las que se dedican a contratar a personas más conocidas por su vinculación política a los partidos de Gobierno en cada momento que por su trayectoria profesional. En las últimas fechas se ha producido un aumento de fichajes de personas relacionadas con las que tienen acceso a los núcleos del poder, hoy en día del PP, pero sin descuidar el futuro.

Ayer se hizo público que Telefónica ha contratado a José Iván Rosa Vallejo como asesor jurídico para su división internacional (TISA), casualmente la misma filial en la que está contratado Iñaki Urdangarin. En este caso sí se trata de un profesional cualificado, ya que Rosa es un abogado del Estado, pero en cualquier caso resulta difícil obviar que se trata del marido de la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, también abogada.

El fichaje por la empresa que preside César Alierta se suma a los realizados por otras de las grandes compañías como el de la exministra de Economía, Elena Salgado, que ha sido atraída a las filas de la eléctrica Endesa para su filial chilena o el intento, fallido, de Red Eléctrica (REE) de hacerse con los servicios del marido de María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP.

Coincidiendo en el tiempo también se ha conocido que la compañía telefónica ha incorporado para su departamento de relaciones institucionales a Paloma Villa que, más allá de sus méritos profesionales, es la esposa del político vasco Eduardo Madina, una de las estrellas emergentes del PSOE a nivel del Estado.

No deja de ser curioso el interés profesional que despiertan en algunas grandes empresas españolas personas relacionadas con el partido político que ha ganado las elecciones.

El marido de la vicepresidenta del Gobierno español que encabeza Mariano Rajoy trabajaba en el Ministerio de Hacienda donde ha solicitado la excedencia para incorporarse al mundo, mucho mejor remunerado, de la empresa privada. En el caso de José Iván Rosa, además de su formación jurídica y de su trayectoria funcionarial, el dominio de idiomas ha podido jugar a su favor. El extremeño domina el portugués, lengua importante para trabajar en uno de los principales mercados mundiales de Telefónica como es el de Brasil. Hasta ahora en su trayectoria como abogado del Estado, Iván Rosa, se ha comportado con la discreción de un funcionario y si su nombre ha saltado a los medios de comunicación ha sido por su fichaje tras haber ascendido su esposa al cargo de vicepresidenta.

El caso Cospedal La incorporación del marido de la vicepresidenta como empleado a una compañía privada coincide en el tiempo con el frustrado nombramiento de otro cónyuge, en este caso el del empresario Ignacio López del Hierro, esposo de María Dolores Cospedal, que tuvo que renunciar a su fichaje como consejero de la empresa Red Eléctrica Española (REE), compañía cotizada pero controlada por la Sepi, ante la oposición de la opinión pública y de elementos del propio PP que no veían muy "estética" la operación.

El paso por la política, según un experto vasco de empresas de selección de persona, "no tendría que inhabilitar a una persona para trabajar en una empresa privada, el problema es que en España la gran mayoría de las empresas del Ibex-35, -entidades financieras, constructoras, energéticas, etc.- dependen en buena parte del Boletín Oficial del Estado y ello genera extrañas relaciones con los dos grandes partidos, PP y PSOE, y todas quieren tener algún interlocutor".