Bilbao. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer que "le va a costar reducir" la tasa de paro, que es "muy alta" e "inasumible" para la sociedad, porque durante la crisis se han destruido unos dos millones de puestos de trabajo. No obstante, vaticinó que habrá "creación moderada de empleo neto" en la segunda mitad de este año y durante 2012. Una previsión que condicionó a la recuperación de la economía y la reestructuración financiera.
Con el respaldo del acuerdo alcanzado con patronal y sindicatos para la reforma de las pensiones y de la posibilidad de ampliar este consenso hasta un pacto global que incluya materias laborales e industriales, Zapatero quiso centrarse en los aspectos positivos de la realidad, -la caída de la temporalidad-, y en la esperanza de que las reformas empiecen a dar frutos. En una entrevista en TVE, Rodríguez Zapatero subrayó que las cosas no pueden "cambiar de un día para otro" y que el país tendrá que hacer esfuerzos para recolocar a sus desempleados, que, según dijo, cuentan con un nivel de protección del 75%.
El presidente dijo que "entiende la ansiedad" de quienes esperan que la reforma laboral empiece a crear empleo de inmediato, pero precisó que sus efectos "más poderosos" comenzarán a notarse cuando la economía "vuelva a tomar un ritmo de crecimiento por encima del 1%". En cualquier caso, Zapatero destacó que la reforma laboral ya está teniendo efectos, porque está recortando los contratos temporales e impulsando los indefinidos, que era uno de sus objetivos.
De todos modos, el presidente reconoció que habrá que generar muchos puestos de trabajo para recuperar todo el empleo perdido en la crisis e insistió en que para crear empleo es fundamental la reestructuración de las cajas.
El pacto global Respecto al acuerdo con los agentes sociales sobre la reforma del sistema de pensiones Rodríguez Zapatero afirmó que este pacto ha sido un "salto cualitativo", porque "cuando las reformas se hacen con la voluntad de todo el país, empresarios, trabajadores, y espero que el resto de los partidos, tienen mucha más fuerza y dan más confianza y esperanza".
Preguntado por la posibilidad de llegar a una acuerdo político que respalde el acuerdo social en materia de pensiones, Zapatero dijo que ve una actitud "razonable" por parte del líder de la oposición en esta materia, puesto que "sería insólito" que el PP no lo apoyara.
En cuanto al pacto global que busca el Gobierno español y que ampliará a otros campos económicos el acuerdo para reformar las pensiones, el director de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada, dijo ayer que se estaban celebrando negociaciones al más alto nivel para cerrar un pacto que incluya, junto a las materias de carácter laboral y de negociación colectiva, un acuerdo en materia de energía, políticas industriales e I+D+i. Este pacto, según Cavada, "debería" estar listo para mañana. De la misma opinión es el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, quien dijo que se dan las "condiciones necesarias" para que mañana miércoles se cierre el gran pacto económico y social. Ferrer indicó que estos asuntos serán ratificados por los órganos de Gobierno de UGT, CC.OO., CEOE y Cepyme.
el comercio Tanto si se incluye en el pacto global como si no se consigue este objetivo, la reforma de la negociación colectiva es otro de los asuntos polémicos que están sobre la mesa del Gobierno. Ayer el Foro de Comercio Benicarló, en cuyo secretariado permanente está Bilbao Dendak, expresó su preocupación ante la posibilidad de que se modifique la actual regulación para negociar convenios colectivos. Las asociaciones de comerciantes consideran que, frente a los reiterados intentos de apelar a la unidad de mercado como "gran justificante" de medidas que ponen en duda la estructura empresarial y asociativa de los comercios a los que representan, resulta "más necesario que nunca" invocar el principio europeo de subsidiariedad, que ha venido fundamentando "la cercanía normativa a los ciudadanos y que ha ayudado a configurar nuestra actual regulación".