BILBAO. El presidente de la BBK, Mario Fernández, empieza a conocer la difícil situación patrimonial de la caja de ahorros de Castilla-La Mancha y la evolución de su negocio. La tasa de morosidad de CCM se disparó hasta el 17,33% en junio de 2009, lo que significa duplicar la del 9,32% existente seis meses antes. En comparación con la caja vizcaina dicha cifra es casi 8 veces superior al 2,32% de la BBK, una tasa que mejora ampliamente la media del sector en el Estado español que llega al 5,17%.

El fuerte aumento de la tasa de mora de CCM es debido, según la comunicación enviada a la CNMV, a la revisión al alza de activos dudosos hasta un total de 3.492 millones de euros, frente a los 1.848 millones anteriormente declarados. Todo ello, pese al ímprobo esfuerzo del actual equipo gestor nombrado por el Banco de España, con Xabier Alkorta, al frente. La CCM pone también de manifiesto su elevada concentración en el mercado inmobiliario español.

En este contexto, el presidente de la BBK, Mario Fernández, volvió a recordar ayer en el Foro Nueva Economia-Tribuna Euskadi Europa que la caja vasca no precisa de "ningún proceso de integración" y que la posible adquisición de CCM es "sólo una prioridad aparecida en el tiempo".

En relación al proceso de acuerdos o fusiones entre cajas de ahorros intervinieron ayer, entre otros, Carlos Aguirre y Elena Salgado. El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Aguirre, expresó su convicción de que las cajas de la CAV acabarán fusionándose una vez transcurrido "el convulso periodo" económico actual.

Por su parte, y a la vista de la integración virtual entre Caja Navarra y Caja Canarias anunciada el miércoles, la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, señaló ayer que el Ejecutivo que encabeza Zapatero no está en contra de las fusiones de cajas de ahorros dentro de una misma comunidad, si bien consideró que el acuerdo entre entidades de dos territorios o CC.AA. distintas es más complementaria.