Entrevistas laborales: cuándo una pregunta invade tu privacidad
Interrogar sobre cuestiones personales, ilegales o potencialmente discriminatorias invaden la intimidad de la persona y no guardan ninguna relación con su capacidad profesional
Que te convoquen para una entrevista de trabajo ya es un éxito en un mercado laboral competitivo, pero ese logro inicial no siempre garantiza que la cita vaya a tener un buen fin.
Relacionadas
Más allá de los nervios, la preparación o la puntualidad, muchas entrevistas se tuercen por algo que no debería ocurrir: el uso de preguntas inadecuadas por parte del entrevistador. Preguntas personales, ilegales y potencialmente discriminatorias son más habituales de lo que pensamos en las entrevistas de trabajo.
En este sentido, la ley es clara. El artículo 14 de la Constitución Española establece que "todos somos iguales ante la ley y que no puede prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier condición personal o social". Esto incluye el acceso al empleo y, por lo tanto, también debe estar presente en las entrevistas de trabajo.
Así puedes preparar una entrevista de trabajo virtual: las claves del éxito
Invasión de la intimidad
Sin embargo, la realidad es distinta. Hay candidatos que siguen enfrentándose a cuestiones que invaden su intimidad y no guardan ninguna relación con su capacidad profesional. Por eso es esencial conocer qué preguntas no pueden hacerte y cómo debes reaccionar si aparecen.
1- Vida familiar
Preguntas como "¿está casado?", "¿tiene hijos?" o "¿piensa quedarse embarazada?" son ilegales. La vida familiar no determina el rendimiento profesional. Aun así, siguen realizándose con frecuencia -especialmente a mujeres- bajo el pretexto de valorar su disponibilidad, productividad o conciliación.
Si te ocurre, puedes responder con firmeza y educación que prefieres no responder porque es algo que pertenece a tu ámbito privado y que cuentas con la disponibilidad y la responsabilidad que el puesto requiere.
2- Edad
La edad nunca debería determinar si eres idóneo para un puesto. Aun así, es habitual escuchar: "¿cuántos años tienes?" o su versión encubierta: "¿cuándo te graduaste?". Si te hacen esa pregunta, puedes contestar que la edad no influye en tu capacidad para desempeñar este trabajo y que lo importante es tu experiencia y tu motivación para aportar valor al puesto.
3- Nacionalidad, raza u origen
Preguntarte por tu nacionalidad, tu país de nacimiento o incluso sobre tu lengua materna puede ser una forma encubierta de discriminación y es ilegal, salvo que exista un motivo administrativo claro, como por ejemplo verificar un permiso de trabajo. Frente a ello puedes contestar que estás legalmente autorizado para trabajar y que cuentas con experiencia que aportará valor al equipo.
4- Religión y creencias personales
Tus creencias religiosas o la ausencia de ellas pertenecen a tu vida privada. Nadie puede preguntarte si eres creyente o cómo celebras la Navidad para deducir de ello tu religión. Esto no tiene ninguna relación con tu desempeño laboral por lo que, si eres interrogado acerca de ello, puedes señalar que prefieres no hablar de tus creencias y que tu objetivo es centrarte en cómo contribuir a la empresa.
5- Ideología política y afiliación sindical
Las preguntas sobre tus inclinaciones políticas, militancia o afiliación sindical son totalmente improcedentes por lo que la empresa no puede tomarlas como criterio de selección. Puedes alegar que tus opiniones políticas son privadas y que no afectan a tu compromiso profesional.
6- Salud y hábitos personales
Cuestiones como ¿tiene buena salud?", "¿ha acudido al psicólogo?", "¿cuál es su peso?" o "¿fuma?" tampoco son aceptables, salvo en casos muy excepcionales en los que el puesto lo requiera objetivamente. Puedes decir que tu estado de salud no afecta a tu capacidad para desempeñar las funciones del puesto y que prefieres centrar la conversación en tus competencias.
¿Qué hacer ante una pregunta ilegal?
Ante la formulación de una pregunta ilegal por parte de la empresa, tienes tres opciones:
1- Negarte a responder, de forma asertiva
No necesitas justificarte: tu intimidad está protegida por ley.
2- Responder brevemente, redirigiendo la conversación
Es la mejor opción si no quieres generar tensión en plena entrevista.
3- Anotar y denunciar si la situación es grave
La discriminación laboral es delito y puede conllevar responsabilidades para la empresa.
La entrevista también es tu oportunidad
Una entrevista no sirve solo para que la empresa evalúe si encajas en el puesto; también te permite a ti detectar si es un entorno en el que quieres trabajar. Si te hacen preguntas invasivas, ilegales o discriminatorias, puede ser una señal clara de que no es tu sitio.
Conocer tus derechos te permitirá protegerte, responder con seguridad y, sobre todo, evitar que una situación injusta afecte a tu futuro profesional.
Temas
Más en Economía doméstica
-
Cómo planificar unas fiestas navideñas sin que tu economía tiemble
-
Víctor Arpa, abogado laboralista: "La incapacidad no depende de la enfermedad que tengas"
-
¿Ahorrar o invertir? Las claves para tomar la decisión más acertada en cada situación
-
Empleadas del hogar: así se debe rellenar el cuestionario obligatorio de riesgos laborales