Netflix, una de las principales plataformas de pago en contenidos de televisión, ha confirmado que empezará a cobrar a sus clientes por las cuentas compartidas, un cambio esperado pese a la catarata de críticas ha suscitado en millones de muchos usuarios.

La plataforma de streaming tiene 223 millones de suscriptores en todo el mundo. Además, otros 100 millones de personas ven sus series y películas sin pagar gracias a las contraseñas compartidas entre no convivientes. Son muchos los que comparten una suscripción con sus amigos o familiares, aunque no vivan en el mismo domicilio, generalmente del plan Premium que admite varios dispositivos simultáneos.

Netflix ha decidido eliminar este agujero negro en sus cuentas y hace algunos meses introdujo una función que permitía pagar un extra en sus planes para crear subcuentas con no convivientes. Esta medida se había aplicado solo en Chile, Costa Rica, Perú, Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana.

Ahora, con la llegada de 2023 extenderá la nueva medida en el primer trimestre del año.

Durante la presentación de resultados de la compañía en EEUU el nuevo codirector general, Greg Peters, confirmó la medida ya que, según señala elpais.com "el uso compartido de cuentas generalizado en la actualidad socava nuestra capacidad a largo plazo para invertir en Netflix y mejorarlo, así como para desarrollar nuestro negocio". También señaló que la compañía contempla que haya bajas en las suscripciones tras el malestar que provoca la medida.

La compañía cerró 2022 con una cifra récord de 230 millones de abonados, tras sumar 7,7 millones en el último trimestre del año.

Con este plan quienes compartan la cuenta verán bloqueada la reproducción si no tienen la misma IP que el dueño del perfil principal.

La medida se empezará a implantar este trimestre y será progresiva. Los analistas especulan con una cuota de 3 o 4 dólares para cada subcuenta, aunque la decisión aún no se ha hecho pública. Es España y el resto de Europa se baraja la cifra de 4 euros, aunque tendremos que esperar aún alguna semana hasta conocer la cuantía definitiva.

La empresa tiene además problemas para llevar a cabo su plan ya que no es fácil determinar con precisión la ubicación de los suscriptores, una parte elemental para que funcione el sistema. Además cuando los suscriptores utilizan el servicio en movimiento desde sus móviles se dificulta el control.

 Netflix no va a impedir que se siga usando una cuenta adquirida en otros países: podrás viajar a cualquier parte manteniendo la suscripción de España. Por ello lo normal es que crezcan las suscripciones en aquellos territorios donde, por la depreciación de la moneda o situación económica del país, sean más baratas.

La otra medida que se confirmó es la del impulso a las suscripciones con publicidad a cambio de una sensible rebaja en el precio, cuestión que en algunos mercados no levanta demasiadas suspicacias.