Tiene una altura de 115,85 metros y se encuentra en el Parque Nacional Redwood, al norte de California; así es Hyperion, el árbol más alto del mundo. Se trata de una secuoya roja de unos 600 años de antigüedad y que crece a un ritmo de cuatro centímetros por año.
Es un árbol relativamente joven, ya que podría llegar a vivir hasta los 3.400 años y en cuanto a su peso, se cree que alcanza las 2.000 toneladas. Hyperion significa “el que mira desde arriba” y el nombre proviene de un dios mitológico griego que se dice que es hijo del cielo y de la tierra.
Fue descubierto en 2006 por dos naturalistas llamados Chris Atkins y Michael Taylor. Un equipo de científicos organizó con ellos una excursión para medirlo y determinar su altura. La fórmula que eligieron para realizar la medición fue sencilla. Treparon por él y lanzaron una cinta métrica hasta el suelo. El resultado fue sorprendente ya que descubrieron que sobrepasaba en casi tres centímetros al considerado hasta entonces el árbol más grande del mundo (113,11 metros de altura).
Si estás pensando en ir a visitarlo, debes saber que esta prohibido. Desde el Parque Nacional Redwood se insta a los visitantes a no acercarse al árbol. En el caso de hacerlo la multa asciende a 5.000 euros y seis meses de cárcel.
Las secuoyas rojas son una especie típica de California, una tierra donde estos árboles disponen de suelos ricos y profundos, y de un ambiente muy húmedo. Además, su clima oceánico de veranos frescos e inviernos templados les permite crecer rodeadas de helechos. Son de hoja perenne, estrecha, punzante y de un verde muy oscuro. Su tronco es muy ancho, lo que permite que crezca con su característica estructura piramidal y, cuando se abre su corteza, se puede ver el color rojizo de la madera de su interior.
Sin embargo, el árbol más alto a lo largo de la historia no es Hyperion, ni siquiera es una secuoya. Se trata de un eucalipto australiano que llegó a superar los 132 metros. En España también existe uno de los árboles más importantes de esta especie. Se trata de O Avó (El Abuelo), y se encuentra en Lugo, en un paraje gallego donde los eucaliptos suelen alcanzar los 80 metros. Mide 61,78 metros y ha sido declarado Monumento Natural, lo que hace de él uno de los grandes atractivos de la zona.
España también cuenta con un bosque de secuoyas que se ubica en Cabezón de la Sal, Cantabria. Allí conviven 848 de estos árboles, que viven intactos y protegidos. Por el momento, solo alcanzan una altura media de 40 metros y no brotaron espontáneamente, sino que fueron plantados con semillas de origen californiano. Además, nuestro país también cuenta con el árbol más antiguo de la Unión Europea, el Patriarca. Es un cedro de 1.481 años de vida que se ubica en el Parque Nacional del Teide (Tenerife).
En la actualidad hay catalogadas más de 100 secuoyas de más de 100 metros de altura y muchas de ellas también están en este parque californiano. De hecho, el Parque Nacional de Redwood alberga a otros dos árboles gigantes, que ocupan el segundo y tercer puesto en la lista de árboles más altos del mundo. Son Helios, con 114,51 metros de altura, e Ícaro, de 113,14 metros.
