Solo seis embarcaciones han formalizado su inscripción en la liga ARC-2 de 2025, una menos que el año pasado. Nada que ver con las 18 traineras que participaron en la edición de 2018. Portugalete, Busturialdea, Lutxana, Hibaika, Orio B y Laredo competirán en la categoría de bronce. Lo que acontece en esta división es fiel reflejo de la crisis que atraviesa el mundo del remo en categoría senior masculina y de las dificultades a las que se enfrentan los clubes a la hora de confeccionar las plantillas y lograr que unos jóvenes deportistas se comprometan con un deporte tan sacrificado como el remo que conlleva renunciar, entre otras cosas, a las vacaciones de verano.
La temporada arrancará este sábado en Astillero y contará con un total de 12 regatas, entre las que destaca la contrarreloj que se disputará el próximo 26 de julio en Murueta, en el corazón de la reserva de Urdaibai. La competición concluirá el 17 de agosto en Colíndres. El equipo que finalice la liga en primera posición ascenderá a la ARC-1 y las traineras clasificadas en segunda y tercera posición disputarán el play-off de ascenso.
Portugalete vuelve a la carga de la mano de Gerardo Ranero con el objetivo de recuperar la categoría que perdiera la temporada pasada tras un doloroso play-off en el que se vio relegada a la última posición.
Busturialdea, sustentado por los clubes de remo de Mundaka y Elantxobe, continúa trabajando a las órdenes de Luis Ángel Salvador con una plantilla que reúne a remeros con cierta experiencia en trainera con numerosos elementos en edad juvenil.
Aitor Sautu dirige a Lutxana en su segundo año en el agua. Al plantel de jóvenes remeros de Lutxana Arraun Elkartea hay que sumar otros que proceden de diversos clubes.
