VER remeros gallegos en los equipos vascos de la Eusko Label Liga no es algo extraño. Muchos de ellos llegan cada verano para completar las traineras y añadir un punto de calidad a las tripulaciones. En varios clubes es algo habitual que haya más de un bogador de este territorio, aunque ese no es el caso de Ondarroa. La Antiguako Ama no acostumbra a hacer muchos fichajes de fuera y la gente de la casa forma el núcleo principal. La llegada de David Fernández (Ferrol, 1979) es una de las novedades de esta temporada. Es el único remero de fuera de Euskadi en una tripulación que no acostumbra a tener gente de fuera. Sin embargo, eso no ha sido ningún impedimento para que las cosas funcionen. Fernández reconoce que está viviendo una de sus mejores temporadas en este deporte y está plenamente integrado en la localidad, tratando de aprender sus costumbres y comprendiendo cada día más palabras en euskera.

Esta decisión no es cuestión de un arrebato de locura. Fue un paso meditado y que ya llevaba varios años rondando la cabeza tanto de Fernández como del propio club. “Llevábamos unos años mirando la posibilidad, pero no se daban las condiciones. Este año todo coincidió. Igual necesitaban alguien con experiencia y este año yo no trabajaba. Se dieron todos los condicionantes para que pudiera estar aquí y vivir el remo desde el otro lado”, cuenta. Los primeros meses en Ondarroa, en la época invernal, Fernández venía solo los fines de semana y fue en verano cuando se convenció al cien por cien de que esta había sido una decisión acertada. “Ha sido la mejor elección deportiva que he tomado. Me siento como en casa. Es el vestuario más noble que he tenido nunca. Se me hizo muy fácil adaptarme. Toda la fuerza que tiene este equipo radica en el gran grupo que tenemos”.

La adaptación no ha sido difícil ni en lo deportivo ni a la hora de instalarse en la localidad con su familia. “No me está costando para nada y el pueblo es súper acogedor. Soy un enamorado de la cultura vasca y siento envidia sana de cómo la defienden. Quizás en Galicia nos falta valorar un poco más lo nuestro”, apunta Fernández, que a la hora de hablar ya desliza varias palabras en euskera. “En el ámbito del remo es lo mismo y ahí lo entiendo todo. Es que ya pienso hasta en vasco y las palabras que se decir en euskera, aunque esté hablando en castellano, las digo en euskera para crear ese vínculo. Intento adaptarme y al final es como todo, es querer involucrarte. He llegado queriendo empaparme de la cultura del pueblo”. Tanto Fernández como su familia están encantados en la localidad ondarrutarra y reconoce que esta oportunidad le hace sentirse “un privilegiado” y tiene claro que tratará de devolver este cariño tanto en el día a día como a la hora de saltar al agua con la Antiguako Ama.

Para redondear la buena experiencia de Fernández solo falta que los resultados mejoren. “Esperábamos quizás estar un poco más arriba, pero también Cabo, Ares... Todos no pueden estar arriba y lo que debe hacer un deportista es ser capaz de asimilar la situación en la que estás y adaptarse. Tenemos que seguir creciendo y seguir ahí”, comenta el gallego, optimista de cara a lo que resta de curso. l

La previa

Primera defensa del maillot

Urdaibai. Después de dos jornadas de locura, Urdaibai defiende su liderato en la Eusko Label Liga y hoy mismo tendrá una dura prueba en Ondarroa a partir de las 18.13. Los botes de la ACT competirán en un campo de regatas complicado, en el que las corrientes pueden jugar malas pasadas y es bastante probable que haya diferencia entre las tandas y las calles. Asimismo, mañana a las 12.13 horas será el turno de Castro Urdiales. Pero en este fin de semana no solo los bermeotarras se juegan cosas importantes. El resto de las embarcaciones vizcainas también quieren lograr puntos que les permitan acercarse a sus objetivos. Lekittarra, Ondarroa y Santurtzi buscarán sumar para mejorar su situación en la lucha por evitar el ‘play-off’. Zierbena tratará de dar ese paso adelante que cada vez parece más lejano y Kaiku quiere seguir en esa buena línea que le está permitiendo disfrutar del verano.