PARA empezar, hay que decir que en la primera tanda de ayer en Donostia vimos una pelea impresionante y muy bonita entre las embarcaciones de Astillero y Hondarribia. Ha sido una regata en la que hemos gozado con el largo de vuelta, muy igualado entre los dos botes hasta el último metro. Los que nos gusta el remo hemos disfrutado mucho viéndolo. Yo creo que se ha podido ver que las calles 1 y 2 tenían un poco de ventaja a la vuelta y que la 4 ayer no era tan buena como acostumbra a ser en Donostia. Eso se pudo ver en las dos tandas.
En la segunda manga la maniobra de Asier Arego fue decisiva para la resolución de la Bandera. Fue una ciaboga impresionante de la cual tienen mérito tanto Asier Arego, como Zulaika y los marcas. Fue entrar en la baliza, salir y coger la primera ola. Urdaibai giró rapidísimo y esa primera ola que cogió en el largo de vuelta fue la clave que perjudicó a Kaiku, lo que les rompió definitivamente de cara al triunfo. Las dos embarcaciones lo dieron todo en el primer largo y, cuando Urdaibai se escapó en esa primera ola tras la ciaboga, Kaiku vio que se le escapaba la regata y ya no pudo recuperar. Además, los de Sestao iban ya justos de fuerzas, porque se vio que lo dieron todo en el largo de ida. Si en plena regata vas justo de fuerzas y ves que se te ha escapado el rival, no puedes remontar. Es muy difícil meterse de nuevo en la pelea.
A todo esto, Orio hizo un largo de vuelta increíble. Ahí se han aprovechado de la circunstancia de que las calles 1 y 2 eran mejores para volver. Los amarillos aprovecharon, también, la guerra entre Kaiku y Urdaibai y cogieron todas las olas habidas y por haber. Tampoco hay que olvidarse del papel de San Juan, que ha hecho una temporada espectacular. Ayer, a los de Igor Makazaga no les tocó la mejor calle y no pudieron continuar con el regatón que hicieron el primer domingo. Ha sido un episodio más de una temporada espectacular para los de la Erreka.