A tres partidos del final de la fase de cuartos de final del Parejas, tienen siete victorias en su casillero personal y el lunes se enfrentan en el Beotibar de Tolosa a Peña II-Albisu, con cinco. Se trata de un encuentro muy importante después de tres derrotas seguidas. —Sin duda. Desde el principio teníamos claro que en un campeonato tan largo era esencial sumar puntos desde el primer partido. A la vez, somos conscientes de que cada vez queda menos y los puntos tienen mucha importancia. De una semana a otra las cosas pueden cambiar mucho. Lo que está claro es que nos quedan tres compromisos muy importantes y vamos a intentar hacer nuestro trabajo lo mejor posible estas semanas que restan hasta el fin de la liguilla.

Llevaban un camino prácticamente impoluto, con siete victorias en las primeras ocho jornadas del Parejas, pero en las últimas semanas han encadenado tres derrotas justamente ante los tres duetos con los que comparten empate en el liderato: Irribarria-Rezusta, Altuna III-Martija y Laso-Imaz. ¿Qué ha sucedido?

—Es verdad que hemos perdido tres partidos consecutivos, pero también hay que valorar que las derrotas han sido ante combinaciones muy fuertes y que han sido mejores que nosotros. Nos ganaron con total merecimiento. Hemos cometido errores que no solemos cometer, pero parte de la culpa de ello reside en el rival. Hay ocho parejas muy fuertes y, cuando el adversario es mejor, hay que felicitarle. Tenemos que mejorar en lo que no hemos acertado.

Después de ganar la txapela el curso pasado con solo cuatro derrotas en 18 partidos y comenzar esta edición con un gran balance, tal vez se estaba mal acostumbrado con ustedes. Todos somos humanos.

—Hay momentos buenos y malos, pero tampoco hacemos mucho caso a eso. Desde el inicio hemos dicho que, con la competencia que hay, todas las parejas tendremos momentos mejores y peores. Nosotros no estamos en buen momento, eso está claro. Si las circunstancias se tuercen, no te salen cosas que antes te salían solas. Es cuestión de confianza. En cualquier caso, estamos entrenando del mismo modo, con ilusión, pero la confianza hace que las cosas salgan más fácil. Ahora nos está costando.

¿Cómo está el vaso de la confianza?

—Esperemos que poco a poco vayamos recuperándola. Nosotros trabajamos a diario con ese objetivo. Somos conscientes de que hay diferentes momentos en un campeonato tan largo, pero hay que intentar que los malos duren lo menos posible. No nos están acompañando los resultados, pero a la vez ha habido tramos en los que hemos jugado bien. Trabajamos para mejorar.

¿Experimentan cierta urgencia para sumar?

—Los puntos logrados antes también valen; así que tenemos opciones. A falta de tres jornadas, cuanto antes sumemos ahora, mejor. Sabemos que todas las parejas tienen un gran potencial y ganar cada partido cuesta muchísimo. Estamos centrados en el partido del lunes, ante dos pelotaris muy muy fuertes y nuestra meta es prepararlo lo mejor posible.

¿Quedan tres finales?

—Sí. En la lucha por las dos primeras plazas estamos cuatro parejas y hay algunas en mejor momento de forma que nosotros. Vamos a luchar cada semana.

En lo personal, ¿cómo se encuentra?

—No me estoy sintiendo mal. He tenido tramos con más confianza y con menos. Es verdad que, cuando pierdes y estás en una mala racha, pierdes confianza y a la hora de ir a rematar, no vas con esa tranquilidad que tienes cuando las cosas te salen bien. Sin embargo, me encuentro bien en los entrenamientos, con ganas. Espero darle pronto la vuelta.

Buscan el despegue el lunes ante Peña II-Albisu, la combinación con la que se cruzaron la pasada campaña en la final del Parejas y contra la que protagonizaron un buen encuentro en la primera vuelta. Terminó 22-21 el 18 de diciembre en el Labrit de Iruñea.

—Es un dueto que va para arriba. Está creciendo. A pesar de hacer buenos encuentros en la primera vuelta, no tuvieron esa suerte de sumar, pero han encadenado una buena racha en la segunda -cuatro victorias seguidas-. Está claro que son dos pelotaris con un potencial terrible, con muchísima fuerza, con capacidad de dominar los partidos. Es complicado hacerles frente. Nos tenemos que centrar en lo nuestro juego. Es la única manera con la que podemos tener opciones de ganar.