Duración: 58:38 minutos de juego.

Saques: 2 de Alberdi (tantos 4 y 5).

Pelotazos: 497 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 5 de Elordi, 1 de Garmendia, 11 de Alberdi y 3 de Salaverri II.

Errores: 4 de Elordi, 2 de Garmendia, 2 de Alberdi y 2 de Salaverri II.

Marcador: 1-2, 2-3, 3-8, 3-9, 4-10, 5-11, 6-12, 8-13, 9-17, 9-18, 10-18, 10-19, 11-21 y 11-22.

Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del Campeonato de Parejas de Segunda disputado en el frontón Adarraga de Logroño. Encuentro a puerta cerrada. En el primer partido, Peio Etxeberria-Tolosa ganaron a Bengoetxea VI-Ibai Zabala (21-22). En el tercero, Darío-Ruiz vencieron a Zubizarreta III-Erasun (18-10).

- La experiencia de las finales ganadas y su gran estado de forma en los últimos meses no le sirvieron a Aitor Elordi en el día decisivo. En el desenlace del Parejas de Segunda, cuando más necesario era dar el nivel más alto, el delantero de Mallabia y Beñat Garmendia no dieron con la tecla y fueron superados claramente por Jon Alberdi y Rubén Salaverri, que supieron aprovechar al máximo sus virtudes y en el choque señalado fueron capaces de realizar su mejor actuación del campeonato. Sensaciones opuestas que desencadenaron en un abultado marcador de 11-22. El vizcaino, referencia de la categoría en el último año, fue anulado por la mayor pegada de sus rivales y sin colmillo adelante, los ayer colorados fueron todo el rato a remolque y tratando de sobrevivir a base de pequeños destellos de brillo, que solamente apretaron por momentos el marcador antes de la tacada definitiva de la combinación de Baiko.

Las dinámicas con las que llegaron las dos parejas quedaron reflejadas en la final. Elordi y Garmendia fueron de más a menos en el campeonato. Dominaron los cuartos de final y pasaron con apuros en la liguilla de semifinales. Por su parte, poco tuvo que ver el nivel de Alberdi y Salaverri de los primeros partidos con el desplegado en la final. El Parejas de los de Baiko ha estado basado en el crecimiento. Cada choque fue un pequeño paso hacia delante y en la lucha por la txapela llegaron a su cima. Alberdi fue capaz de aguantar en el duelo en los cuadros alegres a Elordi y además de defender con mucha solvencia, acabó infinidad de tantos. Mientras, Salaverri dominó con su pegada a Garmendia y esa fue la principal clave de la victoria.

El zaguero de Fuenmayor se quitó una espina después de la txapela conquistada. A la tercera fue la vencida y por fin pudo besar la lana. Lo hizo con todo merecimiento además. Salaverri enseñó constantemente la espalda a Garmendia y le tuvo en los cuadros traseros durante gran parte del partido. Eso permitió que Alberdi entrara con mucha facilidad y sumará varios tantos a su casillero. No conforme con eso, el riojano quiso dar otro paso más y en el desenlace del choque se desató. Los tres últimos tantos de la pareja fueron suyos y todos ellos con sendos pelotazos que mostraron el potencial que guarda en sus brazos.

Los azules salieron mucho más metidos en el partido que sus rivales. Elordi cayó en la precipitación en un par de jugadas y Garmendia tuvo problemas para restar los saques de Alberdi. Así, tras el 2-2 inicial, El azpeitiarra y Salaverri se fueron directos hasta el 2-8. En esta fase del partido, los de Baiko rozaron la perfección. El delantero guipuzcoano aprovechó las oportunidades trabajadas por su compañero para sumar tantos y a la hora de defenderse, ambos estuvieron en todas partes. Elordi fue incapaz de imponer su juego pese a que trató de enredar con el juego de aire y Alberdi y Salaverri se las ingeniaron una y otra vez para decantar el tanto a su favor.

A partir de ahí el choque fue a tacadas, Elordi y Garmendia tuvieron sus mejores momentos y se acercaron hasta el 8-12, pero otra vez más Alberdi y Salaverri apretaron para marcharse hasta el cartón 22, impidiendo en todo momento que la pareja de Aspe volviera a entrar en el partido para ganar una txapela dominada desde el principio hasta el final gracias a su mejor actuación en un campeonato en el que no pararon de crecer.