ON motivo de las noticias surgidas en relación a un posible acuerdo político sobre la oficialidad internacional de las selecciones deportivas vascas, el actual presidente de la Federación Española de Pelota declaraba en un medio estatal: "Que haya una selección vasca de pelota no lo decide un gobierno sino la federación internacional". Tras señalar que sobre el tema "de momento tenemos poco que decir", pasa a verter una serie de afirmaciones tan categóricas como sorprendentes sobre la factibilidad legal y oportunidad del reconocimiento de las selecciones vascas. Veamos.

El inicial aserto no deja de poder compartirse, y habría de recordarse también ante posturas cerriles desde el foro madrileño, si bien llama la atención en este caso el aparente desconocimiento de los propios estatutos de la Unión de Federaciones Europeas de Pelota Vasca por quien hoy también la preside, junto a la española. Debería leérselos.

Asevera también el presidente de la Pelota española (en cuya página destaca la leyenda "somos pelotaris", aunque, eso sí, brille por su ausencia la versión de la web en lengua vasca), a propósito de la posibilidad de acogerse internacionalmente a nuestras selecciones, que sería la asamblea de la Federación Internacional de Pelota Vasca la que tendría que aprobar un cambio estatutario para que se materializara la entrada de la Federación de Pelota Vasca de Euskadi. Ello es así, aunque sería de interés también recordar quién promovió precisamente la introducción del requisito de constituir federación de país miembro de la ONU para entrar en la FIPV (radicada por cierto en Iruñea-Pamplona).

El presidente va más allá y dice que (además de modificarse los estatutos internacionales) "habría de reformarse la Constitución Española". Nada menos. Lo que no ha sostenido ni el propio Tribunal Constitucional. Y eso que el presidente tenía poco que decir.

Pero, con todo, lo más llamativo de su declaración es cuando afirma que la admisión de la Federación Vasca en la internacional "ya entraría en el conflicto de por qué este territorio sí y otro no, o una región sí y otra no€". Y lo dice refiriéndose a la "región vasca" y a un deporte cual es la "pelota vasca". ¿Realmente hace falta explicarle por qué este territorio tiene legitimidad histórica y cultural, tiene especificidad suficiente para merecer representación precisamente en este deporte y en todos sus niveles competitivos? ¿Cree el señor presidente de la Federación Española de Pelota que no está justificado en este singular caso el que los vascos tengan presencia propia en un deporte autóctono que siguen dominando competitivamente, como se conoce y reconoce en uno y otro continente?

Existen a lo largo del mundo disciplinas deportivas en las que por su nacimiento, raigambre e identificación territorial, no coincidente con las fronteras de un estado independiente, se justifica históricamente la actuación internacional de las federaciones privativas de esos territorios. Podríamos citar la representación propia de Hawai, diferenciada de la de USA, en la misma internacional del Surf (ISA). O la de la Confederación Iroquesa con sus propias selecciones en el deporte del Lacrosse. O la misma presencia de Escocia, origen histórico del deporte del Golf, en la IGF.

El deporte de la Pelota Vasca, y la sociedad que lo sigue y apoya fielmente, no puede ni debe renunciar a que más pronto que tarde la Euskadiko Euskal Pilota Federakuntza forme parte de la Internacional de la pelota vasca, y a que así puedan participar los equipos de pelotaris vascos y vascas en las competiciones internacionales.

En lugar de amagar con sancionar a deportistas que reivindican su bandera, bien harían en aplicar sentido común y apertura de miras aquellos que puedan tener hoy la llave del entendimiento.