España 31

Austria 19

ESPAÑA: Navarro, Castellanos (1), Martín (9), Fernández, Cesáreo (1), Gutiérrez (1) Espínola (1) , Barbosa (5), Arderius (1), Etxeverría (2), Gassama (3) Rodríguez, Arcos (2) , Ainhoa Hernández (1), Sole López (1) y Laura Hernández (1).

AUSTRIA: Ivancok, Hajgato, Schindler (4) , Kovacs (8), Tomasini (1) , Schlegel, Ivancok (1), Dedic, Reichert (1) y Leitner (4).

Parciales: 3-1, 5-1, 8-3, 9-4, 11-6, 14-6 (al descanso); 15-9, 19-11, 22-14, 25-16, 28-17, 31-19.

Árbitros: Jovadic y Sekulic (Serbia). Excluyeron a Arcos y Laura Hernández por España; y a Dedic e Ivancok por Austria.

Incidencias: Partido disputado en el Palacio de los Deportes de Torrevieja ante 3.300 espectadores.

Deberes hechos. Objetivo cumplido. La selección estatal de balonmano femenino pasa a la siguiente fase del Mundial de España con cuatro puntos, los máximos posibles, después de golear a Austria (31-19) en el último encuentro de la ronda preliminar. De esta forma, el combinado dirigido por José Ignacio Prades termina primero de grupo e invicto después de tres victorias contundentes ante Argentina (29-13), China (18-33) y el conjunto centroeuropeo. Así pues, las guerreras, ya que consiguieron allanar mucho su camino; aunque para ello primero deberán superar la ronda principal que comienza mañana. En ella, se enfrentarán a los mejores del Grupo H: Brasil, que también llega con cuatro puntos; Japón, con dos; y Croacia con cero.

El encuentro de ayer lunes, tal y como reconoció Prades, era “una final” para España. La selección estatal ya estaba clasificada para la siguiente fase, pero quería hacerlo invicta. Invencible. Así pues, la capitana Carmen Martín se echó el equipo a la espalda. La almeriense fue la máxima goleadora del encuentro, con nueve dianas, y la MVP. Tiró del carro desde los siete metros y alentó a sus compañeras. Se lo creyeron tanto las guerreras que al descanso se fueron ya ocho arriba (14-6). A base de agresividad en defensa, contraataque y piernas. Entraron tan concentradas al duelo que Austria, en realidad, nunca tuvo opción. Ni se acercó. Así, la segunda mitad fue un mero trámite en el que el seleccionador estatal repartió minutos pensando ya en la siguiente ronda.