El Open Kiroleta de Bakio ha sorteado todas las dificultades de la pandemia y en su trigésimo sexta edición regresará el próximo 27 de junio al calendario internacional de la ITF en su categoría 25.000, con un montante de premios por encima de los 20.000 euros. Tras la obligada suspensión del año pasado, “hemos hecho un esfuerzo importante para sacarlo adelante, pero estamos convencidos de que va a merecer la pena. Se trata también de poner nuestro granito de arena para que la gente pueda volver a disfrutar con cosas que habíamos perdido en los últimos meses”, apunta Igor del Busto, director del torneo y presidente de la Federación Vasca de tenis.

Al repartir puntos para el rankingl, el Open Kiroleta ha contado siempre con jugadores emergentes que han acabado entre los 100 primeros del mundo como es el caso de Roberto Bautista, Alejandro Davidovich o Jaume Munar, o de otros habituales en ediciones recientes y que ya están apareciendo en los cuadros finales de los Grand Slams como Bernabé Zapata o Pedro Martínez. En la edición de este verano se espera la presencia en Bakio de algunos Top 200 que llegarían de la previa de Wimbledon que se celebra la semana anterior.

La gran incógnita, como viene ocurriendo en los últimos meses, es si podrá haber público en las gradas de Kiroleta. “Confiamos en que pueda haberlo, al igual que lo estamos viendo en otros eventos deportivos en las últimas semanas. Nuestra ilusión es que los aficionados puedan disfrutar de tenis profesional en directo y creemos que, tomando las medidas de aforo y prevención necesarias en una pista al aire libre, esto es posible. Llevamos meses trabajando en todas las alternativas para que, pase lo que pase, podamos disfrutar de un gran torneo de tenis”, añade Del Busto.

Este año no se celebrará el Torneo Internacional de Getxo, ya que Jolaseta se ha centrado en otras actividades alejadas de la élite, y la siguiente cita del calendario vasco de tenis será entre el 12 y el 18 de julio con el W60 de Gasteiz en el que se espera la presencia, entre otras, de Lara Arruabarrena.