Jon Rahm pidió hueco desde el principio entre los aspirantes al US Open en una primera jornada notable a la que solo le faltó algo más de puntería en los greenes para convertirla en brillante y colocarle más arriba en la clasificación que ese decimocuarto puesto con uno bajo par con el que saldrá hoy en busca de un mejor resultado. El líderato fue Justin Thomas, con cinco bajo par, y muy cerca concluyeron pesos pesados como Patrick Reed, Rory McIlroy, Lee Westwood o Xander Schauffele, lo que significa que el torneo se pone exigente.

El golfista de Barrika estuvo impecable de tee a green gracias a su acertado manejo de los hierros, pero el putt no le acompañó y se dejó unas cuantas buenas oportunidades de restar golpes al campo en un turno de tarde en el que alrededor de las banderas había todo tipo de trampas y no era fácil detectar las líneas correctas hacia el hoyo, lo que obligaba a tirar con la fuerza justa. Rahm concluyó en el puesto 102 en efectividad con el putt y eso puso un borrón en una jornada positiva.

Aunque la media de golpes del día se colocó por encima del par, Winged Foot no estuvo ayer tan fiero como lo habían pintado. El vizcaino, que arrancó con un esperanzador birdie en el 1, erró tres putts para birdie por debajo de tres metros, dos por encima de esa distancia hicieron la cobra y se quedaron a un dedo del agujero y, además, no logró restar golpes en los dos pares 5 del recorrido de Mamaroneck porque sus segundos impactos no fueron atinados.

Así, Rahm comenzó con tres golpes bajo par en los primeros siete hoyos, en los que ya había facturado cuatro birdies, pero la luz se le apagó a la hora de rematar y la vuelta fue perdiendo vuelo, pese a que cogió prácticamente todos los greenes en regulación. Como no se puede estar siempre al filo y el campo castigaba cualquier error, en el 16 una mala salida le complicó la vida y otro putt, este para salvar el par, se le volvió a escapar y se anotó su segundo bogey del día para salir de los diez primeros puestos. No obstante, puede darse por satisfecho con el esfuerzo y con haber domado a un campo complicado.

El donostiarra Adrián Otaegui aguantó bien el reto de Winged Foot y al cierre de esta edición viajaba con dos golpes sobre par y metido cómodamente en las posiciones de corte. El tercer vasco en liza, el lapurtarra Mike Lorenzo-Vera, empezó bien, pero entre el 10 y el hizo cinco sobre par para acabar el día en +3.

La jornada amenazó con cobrarse víctimas ilustres como el defensor del título Gary Woodland, Dustin Johnson, Phil Mickelson, Justin Rose y el mismo Tiger Woods, que tendrán que pelear hoy para superar el corte en un campo que cada día que pase estará más complicado, como suele ser mandato de la USGA.