La pandemia del coronavirus, que todo lo infesta, podría acortar el curso en la ACB, que se estaría planteando cerrar la campaña, siempre que la alarma sanitaria lo permita, con la disputa de un torneo final de ocho o diez equipos, donde estaría presente el Bilbao Basket, actual quinto clasificado de la Liga Endesa. En esa nueva configuración del calendario competitivo quedarían descartados los descensos ante lo extraordinario de la situación provocada por el covid-19. Esa sería la solución menos traumática que prevén desde el sindicato de jugadores ABP (Asociación de Baloncestistas Profesionales), que consideran "inviable" que se pueda competir más allá de mediados de julio. "Si se retomase la competición no sería con los 18 equipos, sino con ocho o diez máximo, y seguramente no iría mucho más allá de mitad de julio", explicó el presidente de la ABP, Alfonso Reyes, durante un encuentro por videoconferencia.

Si bien la voluntad de jugar es firme, será el desarrollo de la crisis desatada por el patógeno, la que marcará la hoja de ruta definitiva para resolver la liga. En el caso de que esto fuera posible, algo que el sindicato de jugadores considera "complicado", la organización que vela por los derechos de los jugadores exigirá que en un hipotético retorno a la competición se pueda "garantizar la salud" de los deportistas, así como permitir una pretemporada "de al menos 20 días" antes de reiniciar la actividad. En este escenario, son varias las ciudades que se han ofrecido para ser las sedes de este torneo relámpago, aunque aún no existe nada decido sobre la elección de la posible sede.

En cualquier caso, si finalmente se puede rematar la campaña, desde la ABP no quieren correr ningún riesgo y el sindicato de los baloncestistas advirtió que como los jugadores detecten que la garantía del cuidado de su salud no está "cerca del 100%" lo denunciarán, y el sindicato respaldará sin fisuras la reivindicación de sus asociados. A su vez, el presidente del la ABP apuntó respecto a la actual situación de los jugadores que esta depende de los clubes en los que militan puesto que cada club ha tomado las decisiones que consideraban oportunas, ya fueran ERTE totales, parciales y acuerdos con las plantillas.

Rafa Jofresa, secretario general del sindicato, recordó que los jugadores son "los primeros que están arrimando el hombro" en los ERTE o acuerdos con clubes, y reconoció que antes de que se decretara la emergencia sanitaria ya se habían producido impagos en algunos clubes de baloncesto. Respecto a la situación de jugadores que viajaron a sus países cuando se desató la pandemia, Reyes dijo que "habrá jugadores que ni vuelvan, habrá que ver cómo están las plantillas si llega el momento".

La idea de resolver la competición con un torneo que aglutine a los ocho mejores también es la receta alternativa para concretar el final de la Euroliga y la Eurocap. Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga, indicó que tanto esta competición como la Eurocup podrían decidirse en sendas finales a ocho siempre y cuando no se pueda retomar el formato actual. "Trabajamos en una alternativa como es volver a la competición en un país que esté preparado para nuestros partidos y sustituir el play-offque al mismo tiempo reemplazaría a la Final Four. Pero la principal condición es mantener la salud de nuestros jugadores", destacó el mandatario.

Bertomeu subrayó que la Final Four no podrá tener lugar en Colonia durante las fechas previstas. "El escenario más realista es pensar que si podemos volver a las competiciones será sin aficionados", apuntó el mandatario, que se mostró positivo de cara a la próxima temporada.