Bilbao - El Open de España es más que un torneo para Jon Rahm, y el golfista de Barrika es un atractivo especial para este certamen. Esta simbiosis entre golfista y evento provoca un estallido cuando se acerca esta semana. Los dos se alimentan mutuamente. Para el vizcaino jugar en el Club de Campo Villa de Madrid supone una motivación extra, es hacerlo ante un público que se volcará con él y tratará de utilizar este apoyo para desplegar su mejor golf en un lugar que considera su casa. Y para el Open de España contar con Rahm supone una inyección en todos los sentidos. La atención mediática que genera atrae las miradas de todo el universo del golf y además supone contar con uno de los mejores golfistas del mundo en el torneo. Rahmbo tratará de revalidar su título desde hoy, a partir de las 9.30 horas, cuando se juntará en el tee número diez junto a Adriá Arnaus y Rafa Cabrera Bello.

Rahm cambió la historia de este torneo la temporada pasada. El vizcaino fue un impulso para el resurgir del golf en España y el Open fue el ejemplo de ello. 50.000 personas acudieron a ver la victoria del barrikoztarra. Fue una revolución y su eco se mantiene este año. Y contará con lo mejor a nivel estatal. Además de un nuevo promotor que amenaza con aumentar la repercusión de la cita. El propio Rahm será la referencia de este torneo junto a Sergio García y Rafa Cabrera Bello. Pero también leyendas de este deporte como Txema Olazabal o Miguel Ángel Jiménez estarán presentes en el Club de Campo Villa de Madrid. No faltará tampoco el vizcaino Samuel del Val. Aunque al torneo, todavía en pleno crecimiento tras sus años de crisis, le falta calar entre la primera línea de golfistas extranjeros y no estarán las grandes puntas de lanza a nivel mundial.

Pese a ello, el compromiso de Rahm con este torneo es enorme. “Prefiero ganar aquí que hacerlo en Dubai”, afirmó durante la presentación del Open de España. El vizcaino todavía tiene en la retina lo vivido la temporada pasada. “Fue increíble y será difícil superar esa primera victoria. No he conseguido todavía defender un título en mi carrera y espero tener una buena lucha”, comentó. Sin embargo, Rahm no llega con las mejores sensaciones después de no superar el corte en Escocia la semana pasada, algo que espera que sea solo un lunar en un curso sobresaliente: “Quitando a Rory McIlroy, he tenido el año más constante. Estando ahí casi siempre, me hubiera gustado ganar más, eso sí”. Y es que el barrikoztarra es un ejemplo de regularidad en este curso. Salvo lo sucedido en los links escoceses, es habitual verle metido de lleno en la pelea por el título cada domingo. Solo le falta el remate definitivo para ampliar su ya de por sí buen palmarés: “Yo valoro un segundo puesto, un tercero, pero como competidor quiero ganar. Es así de simple. En el circuito americano quería ganar dos veces en el mismo año y no he podido. Quiero hacerlo ahora en Europa y terminar fuerte”.

última cita del curso El Open de España será el punto y final de la temporada de Rahm. El vizcaino ha optado por despedirse en uno de sus eventos favoritos y luego tomarse seis semanas de descanso para recargar pilas. Algo necesario debido a la exigencia de un calendario que ha llevado un curso más al golfista de Barrika a realizar muchos viajes y a disputar un total de 23 torneos. “¿Ser más selectivo con los torneos que juego? Es difícil porque cada año cambia el calendario. Ya no sé cómo descansar. En los últimos años he llegado al último torneo casi al cero, en reserva, y puede que eso haya que cambiarlo. Dormir en casa siete días durante todo el verano es duro?”, expresó Rahm, que espera que le queden varios gramos de fuerza para conseguir una de sus victorias más deseadas.