Bilbao - Cuando David Avanesyan, campeón de Europa de boxeo del peso welter, entró ayer al frontón del Club Deportivo Bilbao, todos los ojos se posaron en él. Así que se irguió con orgullo, levantó su nariz aguileña y obvió todas las miradas, menos una: la de Kerman Lejarraga. El ruso fue directo a su encuentro con una sonrisa sincera y el boxeador vizcaino le tendió la mano. Sin embargo, dos guiños cómplices y un saludo amistoso después, ambos acabaron la tregua. Porque ayer fue la presentación del combate que los dos contendientes disputarán el próximo sábado (a partir de las 22.20 horas) en el Bilbao Arena. Así que ayer comenzó la guerra que los dos boxeadores protagonizarán por el título europeo, aquel que Avanesyan le arrebató a Lejarraga el pasado marzo cuando le arrinconó en una esquina del cuadrilátero y le hizo caer por K.O. en el noveno asalto. Una derrota que el púgil de Morga todavía no ha olvidado: “Claramente me ganó hace seis meses, pero tanto mi equipo como yo aprendimos de los errores de esa noche, así que esta es una revancha necesaria para mí y para mi equipo”.

Para este combate, Lejarraga reconoce haber realizado “una preparación muy dura” en la que ha tenido que manejar la ansiedad de querer reconquistar el cinturón cuanto antes: “Todo es trabajar, trabajar y trabajar, así que si te entran ganas de pelea, las quemas en el entrenamiento”. Porque el boxeador vizcaino admite tenerle especiales ganas a un Avanesyan que presume de haber conseguido el título continental en la casa de Lejarraga, ante su gente y su afición; y, por eso, el de Morga explica que “me da igual que haya un cinturón en juego o no, solo quiero combatir con él, solo quiero ganarle”.

A la derecha del púgil vizcaino, como siempre, estuvo su entrenador Txutxi del Valle, para quien Lejarraga llega a este combate “en un momento de forma increíble. No he visto a un Kerman tan fuerte en la vida, nos hemos preparado con sparrings de nivel mundial para demostrar que lo que pasó en marzo fue un revés”. Así, el preparador se muestra “convencidísimo” de que El revólver de Morga “va a ganar antes del límite”. “Sin que sirva de excusa, en el pasado combate Kerman tuvo problemas de peso y compitió con siete kilos menos. Ahora está en su peso normal, va a ir a ganar y va a conseguirlo porque a este Kerman ya no lo para nadie”, concluyó Del Valle.

El ruso, crecido Por su parte, en la presentación de ayer, Avanesyan esperó pacientemente su turno de preguntas con media sonrisa y el mazo preparado: “Me he entrenado para este combate como lo hago con los anteriores. Muy serio pero sin nada especial, sé que estoy en mi peso y el sábado voy a demostrar todo lo que he mejorado estos meses para volver a ganar a Kerman”. El ruso se mostró cómodo en Bilbao, una ciudad de la que guarda “un gran cariño” puesto que le dio su cinturón de campeón europeo: “Aquí me tratan muy bien y gano. Respeto mucho a Kerman y a su equipo, y sé que esta es una plaza complicada porque hay mucha gente animándole, pero he venido a ganar”.

Mucho más contundente fue Carl Greaves, el entrenador del ruso, que dijo estar “muy confiado” de la victoria de su pupilo: “En marzo ya sabíamos que Kerman era un gran pegador y había que tener cuidado en los primeros asaltos. Pero David le tiene cogida la medida porque en el primer combate el plan fue perfecto, absorbiendo todos los golpes”. Con todo, aunque sabe que para la revancha del cinturón continental, Lejarraga llegará “con una estrategia distinta”, Greaves desafió al vizcaino advirtiéndole de que en esta ocasión “el final va a llegar más temprano” que en marzo “porque no va a haber asaltos de tanteo”.