bilbao - El WGC México se convierte desde hoy en la primera gran cita del año en el golf. 18 de los 20 primeros del mundo estarán en un torneo en el que están representados todos los circuitos profesionales en su nómina de 72 participantes. Justin Rose, el número 1, y Jason Day, el 11, son las grandes ausencias en el Club de Golf de Chapultepec en el que Jon Rahm y Adrián Otaegui tratarán de dar continuidad a su buen momento de juego ante una competencia de lo más selecta entre la que también se incluyen Phil Mickelson, que defiende título, Tiger Woods, que jugará por primera vez en México, y Francesco Molinari, el héroe europeo de la Ryder Cup, que no había salido a un campo desde el torneo de campeones de Hawai de la primera semana del año.

Rahm no se baja del Top 10 y en el Genesis Open sumó su quinto consecutivo en 2019. Pese a que acumula 22 vueltas jugando al par o por debajo, le está faltando ese pequeño empujón para optar a las victorias, En Los Angeles, donde se jugó en unas condiciones difíciles, el putt le funcionó, pero le faltó más precisión en los golpes de tee a green. Aún así, el de Barrika es apuesta segura en cada torneo que disputa y un jugador al que siempre incluyen en partidos estelares, aunque luego eso no se refleje en el seguimiento televisivo de sus vueltas. En México, jugará hoy y mañana desde una hora antes junto a Rickie Fowler, su más habitual compañero de fatigas y que ganó hace tres semanas el Waste Management, y Patrick Reed, el último ganador de la chaqueta verde de Augusta.

Adrián Otaegui recibió la sorpresa de ser invitado al WGC México debido a las sucesivas renuncias de quienes le precedían en el ranking mundial. El segundo puesto en el ISPS Handa World de Perth le permitió subir hasta el puesto 64, el mejor de su carrera, y ganarse la posibilidad de estar en Chapultepec, donde afrontará su sexta semana consecutiva de competición. Pero el donostiarra, que ya disputó el WGC de Shangai en octubre pasado, tiene claro que no va a dejar pasar las oportunidades de batirse con los mejores del mundo, más en un torneo como este que no tiene corte. Tendrá que hacer frente al cansancio añadido que siempre provoca la altitud. En Chapultepec se juega por encima de los 2.200 metros y ese factor obliga a los jugadores a calibrar muy bien las distancias y a acertar en la elección de palos.

Otaegui jugará con Billy Horschel y Louis Oosthuizen en dos jornadas llena de grandes partidos: Schauffele-Molinari-Olesen, Koepka-Watson-McIlroy, Mickelson-Thomas-Johnson, Stenson-Kuchar-Fleetwood o Leishman-Finau-Matsuyama,

ryder cup Como se esperaba, Steve Stricker, de 51 años, fue anunciado ayer como nuevo capitán de Estados Unidos para la Ryder Cup de 2020. Es la primera vez que ocupa ese cargo un jugador que no ha ganado ninguno de los cuatro grandes, aunque Stricker ha sido miembro de cuatro equipos de la Ryder.