Las medallas de golf de los Juegos Olímpicos de París se han puesto casi imposibles, por no decir quiméricas, para Carlota Ciganda. Después de que lograra salvar la primera jornada de la competición con una remontada en los últimos hoyos del trazado del Le Golf National de Versalles, ayer jueves la navarra no corrió la misma suerte y finalizó con una tarjeta de 78 golpes, muy lejos del nuevo liderato de Morgane Metraux. Y es que si la suiza finalizó con un -8 total, Ciganda lo hizo con un +7 por culpa, sobre todo, de un frustrante camino por los segundos nueve hoyos, que le deja a 15 golpes de Metraux. Así, los metales en París los marcan el -5 de Ko, ahora situada en el último escalón del podio. Es decir, 12 impactos mejor de Ciganda. Una distancia casi imposible de salvar para los 36 hoyos y las dos jornadas que quedan todavía en juego.