EL Giro descuenta sus días para Roma. En la última semana la fatiga está muy presente y por eso podemos asistir a esta clase de etapas. La jornada era perfecta para una fuga numerosa. Se desarrollaba entre la dura montaña de los días anteriores y los que restan. Ambas jornadas son para los de la general, que se juegan el Giro. Así que Nico Denz ha aprovechado la oportunidad de forma inmejorable. No es fácil rematar cuando son muchos los que tienen opciones, más si cabe en un fuga con Pedersen o Van Aert. El alemán ha jugado su baza con un gran ataque. Es un rodador muy bueno y ya sabía lo que era ganar etapas en el Giro. Una vez que se ha fugado del resto, lo de siempre, dudas, desconfianza en el grupo, que se ha estado atacando, y Denz ha hecho camino hasta levantar los brazos. En una victoria reparadora para el Red Bull, que llegó con la idea de proteger a Roglic, pero el esloveno abandonó. Este triunfo vendrá muy bien para el equipo. Roglic fue el primero de los grandes favoritos en abandonar tras varias caídas. La que le marcó fue la del sterrato. Juan Ayuso también fue víctima de esa caída. A partir de entonces no pudo reponerse y fue de mal en peor. Además de la herida que le provocó aquella caída y que no le dejó rendir como hubiera querido, ha tenido la mala fortuna de que una avispa le haya picado. En esas condiciones, con un ojo que apenas podía abrir y con la cara hinchada, ha tenido que dejar el Giro. Ha intentado seguir en carrera, pero no tenía demasiado sentido. Al final, estas carreras son de supervivencia y nunca se sabe qué puede pasar. Quedan las jornadas decisivas del Giro. Veremos qué pasa. Quisiera terminar enviando mi más sincero pésame a la familia y amigos de Ludo Dierckxsens, fallecido en una prueba cicloturista. Compartí pelotón con él. Recuerdo el Tour en el que él ganó una etapa. El mismo año pude ganar dos. Tengo grandes recuerdos. Una pena. Goian bego.
El autor es director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk.