Una vez materializado el sueño del ascenso a Segunda División, en las oficinas del Amorebieta comienza una dulce y al mismo tiempo exigente cuenta atrás para preparar el salto al fútbol profesional. Una de las principales cuestiones a resolver tiene que ver con la compleja adaptación de Urritxe a las condiciones exigidas por LaLiga para ser feudo de la categoría de plata. Bajo el requerimiento de un aforo mínimo de 6.000 localidades -el campo zornotzarra puede acoger en la actualidad a 1.300 espectadores- y una obligada aclimatación a las retransmisiones deportivas, con cabinas de radio, televisión y salas con diversas utilidades, además de contar con una zona de grada y accesos específicos para la afición visitante, el club azul asegura a este periódico que pondrá todo de su parte para seguir actuando en casa en la esperada puesta en marcha del curso 2021-22.

“Exprimiremos todas las opciones que tengamos de jugar en Urritxe”, advierte el presidente Jon Larrea, quien añade al respecto que “las condiciones que nos habían puesto en la Primera RFEF nos quedaban ya un poco lejos de poder cumplir y a nada que sean más exigentes en Segunda División, será aún más difícil, pero veremos bien qué se pide, si igual hay moratorias o si podemos ir adaptándonos para que el pueblo pueda disfrutar de los partidos con las visitas de las aficiones rivales y tanto la hostelería como el comercio puedan beneficiarse también de lo que el equipo pueda generar”.

“En caso de no ser posible, es pronto todavía para manejar alternativas, pero somos club convenido del Athletic, adelanta el máximo mandatario del club zornotzarra, quien intentará cumplir el deseo de una plantilla que no esconde su “ilusión” por jugar en Urritxe en Segunda. “Nos gustaría jugar en nuestro campo, porque para los aficionados y para todos es más fácil acceder a él y a ver si se consigue”, apunta Iker Bilbao, el autor del gol del ascenso en el Nuevo Vivero. El capitán Iker Seguín, por su parte, incide en que “ojalá se puedan hacer los cambios que haya que hacer a tiempo y podamos jugar en casa, porque se perdería un poco la esencia en caso de tener que jugar los partidos como local en otro campo”.

continuidad en la plantilla

Otro de los puntos calientes de cara al ejercicio venidero tendrá que ver con la composición de la plantilla para competir en la división de plata. Jugadores como Iker Bilbao e Iker Seguín abogan por la continuidad. “No creo que haya muchos cambios. No depende de nosotros, pero no creo que en el club se vuelvan locos”, manifiesta el capitán Seguín, mientras que Bilbao apunta al respecto que “habrá caras nuevas, pero imagino que la gran mayoría del equipo seguirá”.

Jon Larrea, como presidente de la entidad, reconoce en líneas generales que “somos diez amigos que estamos en la junta directiva con nuestros trabajos, nuestras familias y nuestras circunstancias y la dimensión que va a coger ahora esto te hacer pararte a pensar cómo afrontarlo. A mí me responsabiliza mucho, pero es un reto muy bonito y lo emprenderemos con la mayor de las ilusiones”.

“Nos gustaría jugar en nuestro campo, porque para los aficionados y para todos es más fácil acceder a él”

Presidente del Amorebieta