Raúl García (Zizurr Mayor, 11 de julio de 1986) es una de las grandes referencias de este Athletic. "Intento dar consejos, no solo por ser el más veterano, sino por haberlo vivido ya, por la perspectiva que te dan los años", subraya.

Se cumplen cinco años de su debut en el Athletic y afronta su sexta temporada a sus 34 años de edad. ¿Qué le dice el cuerpo?

-Tengo la suerte de que me encanta mi trabajo y para mí la temporada que pasa es ya pasado y la que empieza supone una nueva oportunidad. Soy consciente de que soy un privilegiado por poder jugar en el Athletic y es un año para disfrutarlo como si o hubiera jugado nunca.

O sea, que hay Raúl García para rato.

-Trabajo y me cuido para ello. Mi juego depende mucho de lo físico y a partir de ahí mi nivel de compromiso es el mayor posible.

211 partidos oficiales, 42 de media por temporada, 63 goles€ Son números que retratan su rol. ¿Se considera un jugador franquicia?

-No. Sí quiero ser un jugador importante dentro del equipo, soy de los que piensan que el grupo es más fuerte cuando cada uno da el cien por cien y en mi caso es dar todo lo que tengo.

Ya que habla de grupo, es el más veterano del plantel y el que más conoce este circo del fútbol. Será, por tanto, una voz autorizada que se escuche en el vestuario.

-Soy una persona que me gusta ser responsable, me gusta cumplir las normas que nos ponemos y sobre todo dar consejos, no solo por ser el más veterano, sino por haberlo vivido ya, por la perspectiva que te dan los años. Intento ayudar y argumentar lo que he vivido.

Dice que le gusta dar consejos. ¿Cómo se ha gestionado en el vestuario el caso de los seis compañeros que dieron positivo por covid-19 y la polémica causada por las famosas fotos colgadas en las redes sociales?

-También soy e los que les gusta de la privacidad y pasar desapercibido. No me gustan mucho las redes sociales, porque creo que tienen su peligro independientemente de que sean útiles con un buen uso. Estamos en un momento complicado para la sociedad y somos un espejo en el que dar ejemplo para que estas cosas no pasen. Entiendo que la gente lo critique, pero también hay que entender que no lo han hecho a propósito, sin intención de dañar y son los primeros que saben lo que han hecho bien y lo que han hecho mal.

¿Tiene Raúl García cuentas en las redes sociales?

-Sí tengo, pero para lo que son mis amigos y mi familia. Tengo una imagen dentro del campo porque soy competitivo y me gusta ganar, pero fuera soy diferente, soy muy reservado, tímido en algunas situaciones. Ya he perdido bastante privacidad por ser futbolista como para exponerse un poco más.

La pandemia ha marcado un antes y un después. ¿Estamos ante un fútbol al que le falta un punto de alma, de pasión?

-El fútbol es un poco reflejo de la sociedad en la que vivimos. Quizá se han perdido algunos valores que nos han enseñado de pequeño y el hecho de jugar sin público no lo entiendo. Defendemos una camiseta que representa a mucha gente y es importante que estén en el campo junto a nosotros.

¿Echa de menos al público?

-Por supuesto que sí. El público es bueno para todos, para todo tipo de situaciones, incluso cuando te critican, que te sirve para reflexionar, para ver si se puede hacer las cosas de otra manera.

¿Qué huella le deja el Athletic en estos cinco años?

-Son tres etapas en mi carrera que me marcan. La juventud, en Osasuna; el aprendizaje en el Atlético de Madrid, por el momento en que salí; y madurez aquí por tener otro rol, el de haber vivido muchas experiencias. La verdad es que estoy encantado, mi familia está bien, he comprobado que este club es cómo me lo habían dicho.

En el Athletic también sufrió un dolencia cardiopática. ¿Temió que pudiera dejar el fútbol?

-No. De los momentos malos, siempre sacas cosas positivas. Si esa situación hubiera llegado siendo más joven, sí me habría preocupado más, sobre todo por el hecho de la incertidumbre por todos los años de fútbol que me deberían quedar por delante. Pero me llegó en plena madurez y me hizo tener esa capacidad de relativizar, de dar importancia a lo que tenía que dar. No era algo tan grave que no se pudiera solucionar.

¿Le ha obligado a quitarse algún capricho o cambiar de hábitos?

-No, si cabe a cuidarme mucho más. Siempre le he dado importancia a la comida y al físico, pero no he tenido ningún síntoma preocupante.

¿A qué debe aspirar este Athletic?

-No me gusta mirar muy lejos. Soy consciente de que es un año en el que tenemos una plantilla muy parecida, que suben chavales que tienen que dar ese paso adelante junto a otros que ya estaban. Debemos aspirar a ganar cada partido y sabemos que es bueno para todos empezar ganado.

¿No necesita el Athletic refuerzos para acentuar el potencial de la plantilla?

-No hay ningún equipo de Primera que no se refuerce, nosotros tenemos el mercado que tenemos. Estamos contentos con el grupo que hay porque somos conscientes de que dando el mejor nivel podemos hacer una gran temporada, pero nunca se puede decir que no vienen bien caras nuevas, aunque no por ello van a mejorar el rendimiento.

¿Se sintió decepcionado por el hecho de que el Athletic se haya quedado fuera de Europa casi en el último instante los dos últimos cursos?

-Sí. A mí ese tipo de comentario de que preferimos vacaciones a jugar previas en verano me duele. En el fútbol parece que todo el mundo sabe y opina, y no se dan cuenta de lo que se siente, y te puedo asegurar que yo me implico lo máximo para conseguir cosas.

¿El objetivo del Athletic debe ser Europa sí o sí?

-Sabemos la dificultad que tiene llegar a Europa porque siempre hay cinco o seis equipos que van a pelear por estar ahí, pero siendo conscientes de que para conseguir ese objetivo hay que hacer las cosas bien desde el principio.

¿Le ha sorprendido el rol que han asumido los jóvenes que han subido esta pretemporada?

-Quizá ha sorprendido a la gente que no les conozca, pero cualquiera que les haya seguido su progresión sabe que son jugadores que si siguen el camino que deberían seguir, pueden ser importantes para la primera plantilla y eso es lo que deseamos. Ver que estos chavales suben y pueden aportar es muy importante para el club.

Los nombres propios son de sobra conocidos: Morcillo, Vencedor, Zarraga€ ¿Le ve titular a alguno de ellos en Los Cármenes?

-Son decisiones del míster, pero está claro que tienen nivel para jugar, porque sino, no estarían ahí.

La pretemporada ha sido atípica y más corta de lo habitual. ¿Subraya estos condicionantes la incertidumbre de cara al debut?

-Todos los equipos han pasado por la misma situación. Hay que ver cómo llegamos cada equipo, pero debemos intentar sumar puntos desde el principio.

¿Qué Athletic se espera en Granada?

-No será el mejor Athletic porque ningún equipo va a llegar al cien por cien, pero sí me gustaría ser el Athletic que compite, que lo da todo y que se mete en el partido desde el minuto cero.

¿Delantero o media punta?

-Todo futbolista es egoísta y estar en el once de los elegidos ya es un privilegio.

¿Le mete presión el hecho de que el curso pasado anotara quince goles y se le pida mantener como mínimo esa pegada?

-No he sido un jugador de hacer muchos goles. El año pasado salió y ojalá este año se repita, pero se puede ayudar al equipo también en otros conceptos. Ya firmaría hacer ocho o nueve goles y que haya otros cinco compañeros haciendo los mismos goles.

Arranca la liga, pero la final de Copa ante la Real Sociedad está señalada a sangre y fuego en la familia athleticzale. ¿Cómo se maneja tan larga espera, genera ansiedad?

-Como parece que va a ir para largo la crisis del covid esa incertidumbre se ha relajado un poco y esa ansiedad llegará cuando se acerque la fecha. Espero que sea con público, porque quiere decir que la gente puede vivir en la normalidad que teníamos antes.

También emerge la Supercopa que se disputará en Arabia Saudí el próximo enero.

-Es una ilusión más, un torneo en el que nos hemos ganado estar allí y cuando llegue nos tocará competir de la mejor manera posible.

Su contrato expira el próximo 30 de junio. ¿Abre la puerta a una hipotética renovación?

-No me gusta ser una carga para nadie. Quiero estar al nivel que creo puedo estar y, partir de ahí, si el club decide que yo tenga que renovar, se hablará y no habrá ningún problema, seguramente se llegará a buen puerto porque yo estoy feliz aquí.

¿Se ve entrenador en el futuro?

-El fútbol me gusta mucho y no me quedaré. No sé si seré entrenador o si lo soy, entrenaré a chavales o a profesionales. Pero sin duda estaré relacionado con el fútbol.