Diego Pablo Simeone, urdidor de no pocas frustraciones del Athletic en la última década, se han convertido ahora en el gran referente del equipo bilbaino en sus aspiraciones de clasificarse para la Europa League la próxima temporada. Además de ganar sus dos próximos y últimos encuentros, hoy ante el Leganés y el domingo en Granada, el equipo de Gaizka Garitano se encomienda al buen hacer del Atlético de Madrid, que hoy se enfrentará al Getafe y cerrará el campeonato ante la Real Sociedad, los dos máximos rivales del Athletic en su carrera europea. Con una plaza de Champions ya asegurada, Simeone promete que no habrá relajación. Por un lado, está el prurito de acabar tercero, aspiración que también tiene el Sevilla, el rival hoy de la Real, pero sobre todo está su alma competitiva. “Para nosotros es una responsabilidad”, destacó ayer el Cholo al ser cuestionado por la falta de estímulos en este tramo final de la campaña liguera.

El Atlético, además, tampoco está en situación de bajar la tensión. Después del Real Madrid, el conjunto colchonero ha sido el más contundente tras el regreso de la competición, sumando 21 puntos de 27 posibles. El parón le pilló después de haber logrado la gesta de eliminar al vigente campeón de Europa, el Liverpool, en su santuario de Anfield, circunstancia que según Simeone motivó sobremanera a sus muchachos para subir de la séptima hasta la tercera posición que ocupa ahora en la tabla clasificatoria. A la vuelta de la esquina al Atlético le aguarda en RB Leipzig y los cuartos de final de la Champions, un objetivo convertido en obsesión.

Si nos atenemos a las estadísticas, el Getafe debe ser pan comido para el Atlético del Cholo Simeone. Los números son contundentes. Dieciséis veces se han enfrentado en partido oficial y solo ha cedido dos empates, con 31 goles a favor y ninguno en contra. Eso sí, Simeone alabó el trabajo extraordinario de Bordalás al frente del equipo del sur de Madrid, que acabará la temporada enfrentándose al Levante. Un rival que en su reciente partido contra el Athletic mostró una evidente falta de motivación.

En caso de igualdad en puntos, el Athletic tiene peor golaverage con el Getafe, pero mejor que la Real Sociedad, aunque si se diera un triple empate, que bien puede ocurrir, la circunstancia beneficiaría al conjunto rojiblanco.

En consecuencia, parece más asequible para el Athletic la posibilidad de dar alcance al equipo txuri-urdin, sobre todo por la entidad de sus contrincantes, aunque ambos, Sevilla y Atlético de Madrid, tienen ya los deberes hechos. También resulta un enigma el comportamiento de los hombres que entrena Imanol Alguacil, que regresaron del confinamiento en puestos de Liga de Campeones y hasta el pasado lunes, en Vila-Real, solo habían sido capaces de ganar un partido, frente al colista Espanyol en el Reale Arena y con muchos apuros (2-1).

Sin embargo es muy probable que este triunfo en el momento clave refuerce la moral de la Real, que ha llegado a este tramo final con jugadores clave, como Oyarzabal, Mikel Merino y Martin Odeggard, muy mermados físicamente, aunque tiene inspirados a sus delanteros Willian José y Alex Isak.

“Nos vienen dos toros Miura, que están en un gran momento como son Sevilla y Atlético de Madrid. No será fácil, pero si ganamos esos dos partidos lograríamos el objetivo”, señaló ayer Imanol Alguacil, consciente de la ventaja que supone depender de uno mismo para entrar en la Europa League.

Pero conseguida la clasificación para la Champions, entre el sevillismo cunde la euforia y motiva la idea de acabar en la tercera posición, y así lo han expresado tanto su presidente, José Castro, como el director deportivo, Monchi, o el propio entrenador, Julen Lopetegui. “Ilusiona la tercera plaza, porque sería un logro para un club ambicioso como es el Sevilla, pero es un reto que afrontamos con la tranquilidad de haber conseguido ya el objetivo”, dijo ayer el técnico guipuzcoano.

A diferencia de la Real, el Sevilla se ha mantenido toda la temporada entre los puestos de arriba y tampoco está en condiciones de bajar el rigor competitivo, toda vez que a la vuelta de la esquina, el 6 de agosto, le aguarda la Roma y los octavos de final de la Europa League, un torneo que tiene al Sevilla como su incuestionable rey.