Al Surne Bilbao le espera un arranque de año al galope en la Liga Endesa, todo lo contrario de lo que fue el último choque de 2025 ante el Barça. Tres son las palabras que marcarán los duelos de esta semana ante el Valencia Basket en Miribilla y el Girona en Fontajau: correr, rebotes y triples. Si ya los hombres de negro están entre los cinco equipos de la competición con un ritmo de juego más alto, sus dos próximos rivales no le van a la zaga por lo que se anuncian dos partidos frenéticos en los que no habrá minutos de respiro y sí rotaciones constantes en busca de la mayor frescura.
Porque si algo distingue a valencianos y gerundenses, conjuntos cortados por un patrón similar, son los otros dos apartados. Ambos son de los mejores en el rebote ofensivo. En concreto, el Valencia, que también es uno de los mejores en la Euroliga, lidera la estadística de capturas en el aro ajeno con casi catorce por partido. Por ejemplo, en su último choque ante el Andorra los de Pedro Martínez lograron 20 rebotes ofensivos, lo que les permitió acabar con 81 lanzamientos de campo y ganar pese a no estar especialmente acertados. Los taronjas lanzaron 38 triples, 21 de ellos en la primera mitad.
En el total de la temporada, el Valencia es el segundo equipo que más triples lanza, 32,7 por partido, y el que más anota, casi 12. Casi un 38% de los ataques valencianos acaban con un rebote ofensivo, lo que genera una constante tensión defensiva en sus rivales ya que la mayoría de sus jugadores suponen una amenaza desde la línea de 6,75 metros porque aunque no sean especialistas tienen la consigna de tirar. Ante el Andorra la cuenta al descanso era de 3 triples en 21 intentos, pero eso no les hizo desistir y al final acabaron con 9 de 38.
Dos días después, el Surne Bilbao rendirá visita al Girona, otro conjunto que acostumbra a arrancar los partidos al máximo de revoluciones y los convierte en un constante ida y vuelta que cuesta controlar. En la última jornada ante el Lleida el equipo de Moncho Fernández llegó al descanso con 26 triples lanzados y 12 rebotes ofensivos para 54 puntos en esa primera mitad.
El Girona también trabaja muy bien el rebote ofensivo, con un 30% de capturas, para elevar el número de posesiones y de oportunidades de anotar, si es de tres, mejor. Porque los catalanes son el equipo que más triples lanza, 33,6 por partido, y el segundo que más anota, 10,8. Como en el caso del Valencia, casi todos los jugadores del Girona tiran desde la larga distancia, incluso los cincos, lo que puede complicar la defensa del Surne Bilbao al alejar a Hlinason de su área de influencia.
Estos dos encuentros serán, por tanto, sendos retos físicos, para lo que los hombres de negro están preparados, pero también mentales ya que sus rivales son capaces de generar rachas muy productivas y abrir o reducir brechas en el marcador de forma muy rápida. Mantener un alto nivel de acierto será clave para el Surne Bilbao, tanto como reducir el número de pérdidas de balón y controlar su propio tablero, que no suele ser sencillo ante rivales que abren mucho el campo.