- "Mi hija ya ha tomado la decisión y el 30 de junio, pase lo que pase, se marchará de este club". De esta manera tan contundente anunció en la noche del viernes el padre de Damaris Egurrola la salida del Athletic, una vez expire su actual contrato, de la prometedora centrocampista rojiblanca. La futbolista, de 20 años y que tras debutar en el primer equipo en diciembre de 2015 ha protagonizado una gran progresión que le ha llevado a proclamarse campeona de Europa y subcampeona Mundial sub'19 con la selección española, tiene decidido cambiar de aires y la polémica radica ahora, según apuntó Pablo, su padre, en declaraciones realizadas en el programa El Larguero de la Cadena Ser, en los derechos de formación que reclama la entidad de Ibaigane. Porque al concluir su contrato el próximo mes de junio, Damaris es desde el pasado 1 de enero libre de negociar con cualquier club.

El artículo 20 del Convenio Colectivo del fútbol femenino recoge la compensación por derechos de formación que pueden reclamar los clubes por aquellas jugadoras menores de 23 años que deciden cambiar de aires, pero no existe una regulación de cifras concretas ni una tabla de proporcionalidad con respecto a los salarios que perciben las futbolistas en cuestión. Damaris aparece en una lista de 17 futbolistas por las que sus clubes han solicitado cantidades de compensación por su formación. Junto a ella figura otra jugadora rojiblanca, Maite Oroz, que podría seguir su mismo camino. El Athletic pide por cada una de ellas 250.000 euros en concepto de formación.

"Queremos que los clubes tengan su compensación, pero que sean cantidades coherentes", apuntó Pablo Egurrola, que destapó que desde el club le dijeron que estaban dispuestos a exigir hasta un millón de euros por la formación de su hija, que según apuntó él mismo cobra 24.000 euros brutos anuales, "más o menos como todas las jugadoras de su nivel en el equipo". "Hablé con el director deportivo el día 28 de febrero y me dijo que el club podía pedir tranquilamente un millón de euros. Le respondí que cómo podían pedir ese dinero si ellos saben lo que pagan a estas jugadoras y lo que pagan a mi hija", lamentó.

Egurrola reconoció que su hija "está preocupada" y que piensa que "tiene que tener su derecho a decidir su futuro". Además, relató que "desde el 1 de enero puede negociar libremente con cualquier otro club. Nosotros dijimos (al Athletic) que no íbamos a renovar y que la intención es marcharnos. Me dijeron si había posibilidad de marcha atrás, les dije que no y a partir de ahí todo fue muy rápido. Esa lista (de compensación) tuvo que salir el 1 de marzo y a mí me llegó la notificación el 28 de febrero. No lo esperábamos, la verdad".

A la hora de hablar sobre los derechos de formación, el padre de Damaris aseguró que "con el dinero que le han pagado a día de hoy, no han cubierto los gastos que hemos tenido los padres". En este sentido, desgranó que "mi hija entró en este club en tecnificación con apenas 14 años e iba dos o tres veces a la semana a entrenar. El primer año ya le pusieron un taxi para poder ir junto a otros tres chavales, pero los sábados y los domingos, cuando había partidos, no había taxi€ Ella tiene unos 65 o 70 kilómetros de desplazamiento de ida y vuelta y los padres hemos dedicado mucho sacrificio, muchas horas y un buen dinero para que mi hija haya llegado donde ha llegado".