GASTEIZ - El encuentro del pasado sábado ante el Mallorca supuso el número cien (97 con el Alavés y tres con el Zaragoza) disputado por Víctor Laguardia en Primera División. Una cifra digna de tener en cuenta y por la que el club albiazul le tributó un pequeño reconocimiento entregándole ayer una camiseta conmemorativa del aniversario. Una ocasión que el central aragonés, sin duda una de las voces más autorizadas del vestuario de Mendizorrotza, aprovechó para analizar en profundidad la situación en la que se encuentra el equipo y el camino que tiene por delante. Antes, eso sí, echó la vista atrás para valorar el recorrido completado hasta llegar a convertirse en centenario.

"Estoy muy contento. Muy feliz de haber podido llegar a jugar cien partidos en Primera, la mayoría de ellos con mi equipo, con el Deportivo Alavés. Muchos niños sueñan con momentos así pero es verdad que es algo que se ve lejano, incluso irreal. A veces los sueños se cumplen y estoy muy feliz, muy ilusionado también de poder seguir creciendo con el club y seguir acercándome a números de jugadores leyenda que un día marcaron una época en este club como Astudillo, Téllez, Karmona, Pablo Gómez...", confesó.

En este sentido, reconoció que el Laguardia actual tiene poco que ver con el que se estrenó en la máxima categoría en agosto de 2009. "Ha llovido mucho, ha pasado muchísimo tiempo. Hay muchas cosas por el medio de los tres partidos que jugué con el Zaragoza a los 97 del Alavés. No he tenido una carrera fácil, ha estado llena de obstáculos, de dificultades que he tenido que ir superando con mucho sufrimiento y muchísima constancia sobre todo. Eso te hace tener un nivel de madurez a día de hoy que es lo que me ha dado todo este trabajo. Yo creo que en momentos como este es cuando valoras todo lo que has hecho y la recompensa que es a todo ese sufrimiento que a veces he pasado. Estoy contento por toda la trayectoria que he tenido y toca disfrutar el día de hoy", significó.

Al margen de repasar su carrera, el zaguero alavesista analizó también el próximo compromiso del equipo, que no es otro que el inminente derbi ante el Athletic. "Las estadísticas están ahí. Es verdad que ahora mismo en Liga no están consiguiendo buenos resultados pero sí que están haciendo grandes partidos como para haber ganado algún encuentro más de los últimos. Es un equipo siempre difícil, da igual con la trayectoria que venga. Es un gran rival, muy fuerte y vamos a tener que hacer las cosas muy bien para sacar los tres puntos", apuntó. Una victoria que tendría gran valor para El Glorioso tras el último tropiezo en Mallorca. "El triunfo sería muy importante primero a nivel de clasificación, porque nos daría los 30 puntos que nos pondrían en una situación muy buena, y segundo para nuestra gente. Porque sabemos lo que significa para la afición y el club un derbi contra el Athletic. Es un partido marcado en el calendario así que vamos a intentar sacarlo. Desde el minuto uno se tiene que ver esa necesidad de ganar y las ganas de darle a nuestra afición una victoria que sería muy importante", argumentó. En este sentido, negó que en el vestuario de Mendizorrotza anide un sentimiento de vendetta por lo acontecido en la primera vuelta. "No, ganas de venganza no. Nos ganaron 2-0, hicimos un mal partido y más que venganza estamos en deuda con nuestra gente, que vino en gran número a ver el partido y toda la ciudad que lo vio por la tele. Así que desde el minuto uno la queremos pagar, que se vea que vamos a por el partido porque es muy importante y especial para nuestra gente y creo que va a ser un punto de inflexión".