VALENCIA. En el turno del informe de la acusación que ejerce LaLiga, el letrado ha reiterado en varias ocasiones que el partido fue amañado, asegurando que ante el bajo rendimiento del Levante en ese último partido de la temporada 2010-11, el Zaragoza parecía el Brasil de 1970, en el que el histórico Pelé dirigió a su selección y logró el Mundial en México.

El abogado ha explicado que los futbolistas del Levante “manejaron los tiempos del partido a su antojo”, ya que marcaron el único gol a su favor “cuando ya perdía el Deportivo” en otro enfrentamiento que era decisivo para que el Zaragoza, que se impuso en Valencia por 1-2, lograra la permanencia en Primera división.

Martínez subrayó que la cantidad de 1,7 millones de euros destinada, según su versión, para comprar el partido salió de las cuentas del Zaragoza antes de la celebración del choque, y que los dirigentes del equipo aragonés pensaron en hacer unas transferencias a distintos jugadores de su propio club “para darle apariencia de normalidad” y camuflar estos pagos como si fuesen unas primas por la permanencia.

Por su parte el fiscal Pablo Ponce relató que, según su versión, el Zaragoza logró su permanencia en Primera después de haber abonado a los jugadores del Levante 1,7 millones de euros, cantidad que fue para comprar un encuentro “amañado, simulado y que fue una estafa”. El fiscal realizó una larga intervención, de más de tres horas, para sostener su acusación.

El delito de corrupción deportiva solicitado por la acusación es para los ejecutivos y jugadores del Zaragoza y futbolistas del Levante; el delito de falsedad documental se imputa a tres dirigentes del club aragonés.