TRAS haber agotado la primera bala en el play-off de ascenso contra la Llagostera, el Portugalete ha entrado de lleno en el largo camino a la división de bronce. El conjunto jarrillero regresó la semana pasada de Cangas do Morrazo con 1-2 favorable ante el Alondras en la ida de las semifinales. “¿Qué si está hecho? Qué va, eso nunca. Ni aunque nos hubiésemos venido con un 0-3. El año pasado el Alondras remontó un 0-3 al Langreo, venciendo fuera por 0-3 y forzando la prórroga. El play-off es así. Hasta que no pite el árbitro el final? en un minuto te pueden marcar un gol. Mira, el otro día, en el 95 nos marcaron un gol y nosotros marcamos en el 47”, analiza el portero del Portugalete, Jorge Mediavilla.

Porque salir derrotado de la primera eliminatoria suele tener graves consecuencias. De los nueve campeones solo dos vencieron en la ida de la segunda eliminatoria: Portu y Socuéllamos. “El golpe anímico que es perder la primera eliminatoria de campeones es grande. A la vista está que es difícil darle la vuelta a esa situación. Por historia, los primeros que pierden el primer partido de la segunda eliminatoria suelen liarla. Ahí ha estado. Cinco derrotas, dos empates y solo dos triunfos, entre los nueve primeros que quedan en la liguilla. Por esa parte estamos contentos, porque nos hemos sabido rehacer del golpe”, explica el guardameta cántabro.

el menos goleado Ahora queda rematar la faena hoy, a partir de las 11.30 horas, en el choque de vuelta en casa frente al conjunto gallego. “En las grandes citas La Florida nunca nos falla. Haremos una caldera e intentaremos pasar de ronda para dar a los aficionados otra final y devolver al Portugalete donde se merece. Por lo bien que se están haciendo las cosas y por el club que es, el Portu debería estar en Segunda B”, asevera Mediavilla. Para ello, los jarrilleros tendrán bajo palos al portero menos goleado del grupo y uno de los principales bastiones del éxito defensivo portugalujo. “El otro día recibí el premio Iribar por parte del periódico Cantera Deportiva. Pero creo que ese premio es para todo el equipo. Si no fuese por el trabajo defensivo que hacemos y porque todos somos un bloque muy unido no hubiésemos recibido el premio. Luego a unos les puede gustar un tipo de portero y a otros otro. Eso está en el gusto de cada entrenador. Cada maestrillo tiene su librillo. Espero que el míster esté contento conmigo y que esté ayudando al equipo”, admite el cántabro.

La temporada se está haciendo larga y en caso de eliminar al Alondras quedaría un último escollo en forma de eliminatoria para ascender: “Espero estar en Segunda B con el Portu la temporada que viene. Es el objetivo. Es por lo que me quedé el año pasado y rechacé otras opciones. Porque me siento querido y creo que estar bien te hace rendir mejor. Y en todos los aspectos yo me siento muy bien, estando en un equipo y un club que tiene proyecto para subir a Segunda B. Y que tarde o temprano vamos a subir”.