Bilbao - La dolorosa eliminación europea frente al Liverpool aún escuece en la zona noble del Camp Nou. El Barcelona, que cierra el domingo ante el Eibar la liga en la que ha arrasado, se despedirá de la temporada dentro una semana con la final de Copa frente al Valencia. Otro doblete es factible para los pupilos de Ernesto Valverde. Precisamente, el técnico de Viandar de la Vera, discutido constantemente por parte del entorno cule desde el segundo fiasco en la Champions, parece tener el futuro garantizado. El apoyo de Leo Messi y del resto de pesos pesados del vestuario al Txingurri es total. También el de Josep María Bartomeu. El presidente del Barça le ratificó ayer durante su intervención en la presentación de un libro sobre Kubala. “Valverde lo dijo el otro día, que tiene el apoyo del presidente y de la junta. Es el entrenador que queremos. Esto es un proyecto a medio y largo plazo. Tiene contrato y estamos muy contentos con él. Ahora se trata de que los jugadores se vayan recuperando del golpe anímico”, subrayó el máximo dirigente azulgrana, que el pasado mes de febrero renovó al exentrenador del Athletic hasta 2020, con opción a una temporada más.

Bartomeu opta por pasar página y pensar en la final de Copa que disputará el día 25 en el Benito Villamarín. El Barça encadena cuatro títulos seguidos en el torneo del K.O. y ahora pretender firmar un repóquer: “El objetivo principal es la liga y luego queremos la Copa y la Champions. Ha sido una temporada magnífica, la hemos ganado con jornadas de antelación. Todos queremos más. Ahora viene la final de Copa y venimos de una derrota dolorosa. Ahora toca recuperar el ánimo, las ilusiones, las ganas de competir y nos queda aún una semana para que el equipo vaya entrenando. La vista está puesta en la final de Copa, contra un Valencia que está haciendo buena temporada y espero que la final sea competida. Veo la evolución de nuestros jugadores, y de los socios, y nos estamos recuperando de esa eliminación”.

Sobre lo que no quiso hablar el presidente del Barcelona fue de incorporaciones a la primera plantilla culé. Concretamente, del nombre de moda durante las últimas horas: Antoine Griezmann, que el martes anunció su marcha del Atlético de Madrid a partir del 1 de julio. La cláusula de rescisión del francés será a partir de esa fecha de 125 millones de euros. “La planificación de la próxima temporada ya está en marcha, desde hace tiempo. Ya hay jugadores que se han fichado y ya hablaremos cuando pase la final”, aseveró Bartomeu. El rumbo de Griezmann apunta a la ciudad condal. Es su próximo destino salvo giro inesperado, apenas un año después de rechazarlo para seguir de colchonero con aquel anuncio televisivo, aunque el 7 aún del Atlético no ha descubierto públicamente cuál será su nuevo equipo.

Con 133 goles en 256 partidos, Griezmann dejará el Atlético convertido en el quinto máximo artillero de la historia del club, por delante de Fernando Torres (129) y solo superado por Luis Aragonés (170), Adrián Escudero, Francisco Campos y José Eulogio Gárate. Está por ver si el galo acaba en el Barcelona, o si finalmente recala en la Premier League o en la Ligue 1, donde el PSG sueña con contar con los dos delanteros titulares de la actual selección campeona del Mundo.

Ter stegen, baja En cuanto al ámbito estrictamente deportivo, Ernesto Valverde no podrá contar ante el Eibar con Marc-André Ter Stegen. El portero alemán, según anunció el club catalán, tiene unas molestias en la rodilla de la pierna derecha y es baja para Ipurua. Su evolución marcará si está o no disponible para la final ante el Valencia.