bilbao - A falta de tres jornadas para la conclusión de la temporada no hay cosa peor que la falta de aliciente, aunque sea mínimo, y a eso se agarran el Alavés y la Real Sociedad, que hoy afrontan en Mendizorrotza un derbi descafeinado, marcado en cierta forma por la frustración. Sin embargo hay un hilo de esperanza. Agarrar la séptima plaza y de paso desplazar al Athletic de la posición europea, que también tiene sustancia para consumo interno.

El Alavés lo tiene más fácil porque está a tres puntos del equipo rojiblanco y la Real, que está a seis de distancia, casi imposible, aunque el pasado domingo rompió con su controvertido triunfo frente al Getafe una racha de diez encuentros si conocer la victoria. Necesita ganar en los tres partidos que le restan (el de hoy, Real Madrid y Espanyol) y que el Athletic pierda al menos dos.

“Todavía hay posibilidades”, dijo ayer sin embargo Imanol Alguacil, el técnico txuri-urdin, aunque su alarde de optimismo sonó a mera pose. “Iremos a por el séptimo puesto y si no buscaremos ser octavos porque todos nos estamos jugando algo, los jugadores y yo mismo, y afrontamos los partidos como si fueran una final”. Se trata, en definitiva, de no bajar los brazos y buscar cualquier razonamiento para concluir de la mejor forma posible una temporada decepcionante, pues la Real fijó sus expectativas en clasificarse para las puestos europeos.

No es el caso del Alavés, cuyo objetivo marcado no iba más allá de permanecer en la categoría. Sucede que el equipo blanquiazul se ha mantenido las tres cuartas partes del torneo en la zona europea, incluso de Champions, a la hora de la verdad se ha desfondado y en las últimas siete jornadas no ha conocido la victoria. Precisamente esta excelente trayectoria alimentó la aspiración de poder jugar la Europa League por tercera vez en su historia (2000/01 y 2002/03 son los antecedentes, con el formato de Copa de la UEFA).

Su técnico Abelardo Fernández, que formó parte como jugador de la última aventura europea de los babazorros (curso amargo, ya que el Alavés fue eliminado en la primera ronda y bajó a Segunda División), también hizo ayer su análisis. “Necesitamos conseguir siete puntos como mínimo”, señaló el preparador asturiano. “Si ganamos y pierden el Athletic y el Valencia se nos abrirían muchas puertas y dependeríamos de nosotros, pero hay que esperar”, destacó el entrenador albiazul, que no seguirá en el puesto cuando termine la temporada pese al excelente trabajo realizado. Sobre todo cuando en la anterior campaña tomó al equipo gasteiztarra en situación de colista y acabó la Liga en decimocuarta posición.

Eso sí. Abelardo recalcó que todo pasa por conseguir hoy la victoria frente a la Real Sociedad para meter presión al Athletic, que mañana no lo tendrá nada fácil frente al agobiado Valladolid.

el buen ánimo de Rubi El Espanyol tiene 44 puntos, los mismos que la Real Sociedad y el Betis y su técnico, Joan Francesc Ferrer, Rubi, se apunta al alarde que propone Imanol Alguacil, aunque con mejor perspectiva: llevan seis jornadas consecutivas sin perder. Para sustentar las esperanzas deberán doblegar hoy nada menos que al Atlético de Madrid. “Todo pasa por ganar, pero es bastante aliciente luchar por esa plaza y más contra un rival complicado”, destacó a modo de motivación el preparador catalán, para quien llegar a los 53 puntos supondrá “estar dentro” de la zona europea.