Se diluyó la esperanza y el Euskaltel-Euskadi no estará en la Vuelta. Una mala noticia, pero no por ello menos esperada. "No estar en la Vuelta era una situación que contemplábamos desde el principio de la temporada y desde que se puso el proyecto en marcha, en ese aspecto no nos ha cogido por sorpresa. Era lo esperado. Evidentemente nos hacía mucha ilusión poder estar, sobre todo por la afición y los corredores, pero éramos muy conscientes de la dificultad", subrayó Jesús Ezkurdia, manager del Euskaltel-Euskadi, a DEIA tras conocer que la estructura no estará en la Vuelta, que por circunstancias derivadas por la pandemia de coronavirus, saldrá desde Irun y no desde los Países Bajos, como estaba previsto. La organización de la cita española decidió otorgar las dos únicas invitaciones al Caja Rural y al Burgos BH, siguiendo la lógica del ciclismo, que discurre aferrado a su propio relato.

El Euskaltel-Euskadi se aferraba a la flexibilidad de los organizadores y la UCI en una temporada excepcional dadas las circunstancias, pero esta no se ha dado. La Vuelta trasladó que ha obrado según "las normas de la UCI" a la hora de seleccionar a los equipos, que contemplan el concurso de forma "automática" de los diecinueve equipos integrantes en el WorldTour, así como la participación del líder de la clasificación ProTeams de 2019, el Total Direct Energie. Sin la posibilidad de la ampliación de invitaciones, idea que se frustró por mandato de la Unión Ciclista Internacional (UCI), la suerte del Euskaltel-Euskadi estaba echada salvo renuncia de algún equipo, caso harto improbable debido a la escasez de calendario. Ante un curso limitado al extremo, afeitado al máximo, todos los equipos defienden su posición y el peso de los WorldTour se impuso en la el órgano rector del ciclismo.

Siendo el primer año en la categoría ProTeam, que la formación vasca estuviera en la salida de la Vuelta se antojaba una quimera debido a los mecanismos que rigen el ciclismo, una amalgama de intereses de todo tipo, que no responden únicamente a criterios deportivos o competitivos. Las actuaciones de Euskaltel-Euskadi dejaron huella, pero eso no fue suficiente para lograr una invitación. "Sabíamos que el primer año como ProTeam no había posibilidades de estar en la carrera al 99%", expuso Ezkurdia. "El primer año es muy difícil acceder a una invitación de una grande. Nosotros queríamos correr la Vuelta, eso está claro, pero éramos conscientes de que era muy complicado hacerlo y, en principio, no estaba previsto en los planes del equipo", añadió el mánager del Euskaltel.

No obstante, ante una realidad tan cambiante y llena de incertidumbre, el mánager no descarta ningún escenario en el futuro. "La cuestión es saber qué pasará y nadie tiene ninguna certeza. Todo está cambiando continuamente", analizó Ezkurdia. Anuladas las certezas absolutas por el covid-19, el mánager del equipo sostiene que "habrá que adaptarse en cada momento a lo que haya. A pesar de no poder disputar la Vuelta, -en ella estarán los 19 equipos del WorldTour, el Total, como líder de la clasificación de 2019 de los ProTeam y los invitados Caja Rural y Burgos BH- para Ezkurdia el proyecto continúa adelante con enorme solvencia. El Euskaltel posee un futuro garantizado de al menos cuatro años, un patrocinador enraizado en el ciclismo, el empuje de la afición y el espíritu competitivo intacto. "Cuando nacimos la idea era ir creciendo y lo estamos logrando. Es lo importante", destacó Ezkurdia, mánager de algo más que un equipo en un territorio ciclista.