PARÍS. "El día que me caí perdí mucho tiempo, hablar de la victoria es demasiado, pero el podio todavía es posible. También me gustaría ganar una etapa, quedan algunas muy duras", señaló el corredor del Movistar.

"Me da mucha pena haberme caído y dejarme dos minutos y pico. Queda un bloque muy duro de montaña, estoy bien y el equipo también. Vamos a pensar en una victoria de etapa y por qué no en el podio. Me está dando mucha rabia y espero no echar de menos ese tiempo cedido al final", comentó el corredor.

Landa agradeció a sus compañeros la táctica de este domingo, en la que Andrei Amador y Marc Soler se metieron en la escapada del día y en el ascenso al penúltimo puerto de la jornada le ayudaron a ganar tiempo con respecto al pelotón.

También dio las gracias al colombiano Nairo Quintana, que estuvo en la fuga y obligó a desgastarse a los equipos de los otros favoritos, al tiempo que lamentó que no pudiera ayudarle más cuando le cazó: "ha hecho lo que ha podido", afirmó.

El ciclista aseguró que tras haberse quedado sin energía en el tramo final del ascenso al Tourmalet quería hacer algo en la última etapa pirenaica y alabó la estrategia de su equipo.

Pero supo que la victoria de etapa sería difícil cuando el escapado por delante era el británico Simon Yates, "un ciclista de mucha calidad y que ha levantado el pie estos días", que acabó ganando. "No he podido dar más", indicó el ciclista alavés, que aseguró haber sentido buenas sensaciones.

Sobre los favoritos, Landa destacó a los franceses Julien Alaphilippe, líder de la general, del que dijo que ha salvado los Pirineos "de forma muy digna", y a Thibaut Pinot, que es "el más fuerte en la montaña y queda mucha". "Pero Alaphilippe tiene una renta importante y hay que considerarle favorito", señaló.