BILBAO. Allí se congregaron los tres integrantes del Astana, Pello Bilbao, Omar Fraile y Gorka Izagirre, cargados con la maleta de la ilusión y con la idea de asaltar el trono del Tour con Jakob Fuglsang, el líder de la formación kazaja. El gernikarra se estrena en el Tour de Francia después de conquistar dos etapas en el Giro de Italia. Pello Bilbao acude a la cita gala con la misión de contribuir con su trabajo en los días en los que la grande Boucle estiré el cuello y alce el mentón hacia las cumbres. Los Pirineos y los Alpes serán el escenario principal para el vizcaino, que descubrirá la cita gala. Con él viajó Omar Fraile, rapado el pelo para soportar las altas temperaturas del julio francés. El santur-tziarra, que en su debut en el Tour del pasado año festejó un inopinado triunfo en el aeródromo de Mende, será otro de los puntales del equipo kazajo. Además, Fraile servirá de guía para Pello Bilbao. “He hablado bastante con Omar y, más o menos, sé lo que me espera”, dice el gernikarra, con los ojos abiertos de par en par con la idea de absorber lo antes posibles los códigos de carrera que se manejan en el Tour de Francia y su frenética primera semana. Allí también estará Gorka Izagirre, uno de los capitanes de ruta del Astana por su conocimiento de la cita francesa y, sobre todo, por su capacidad para interpretar las corrientes internas de la prueba. Su carácter se antoja imprescindible en el exigente y agonístico Tour de Francia.

Antes que ellos, aunque con retraso, tomó el vuelo Jonathan Castroviejo acompañado por Xabier Artetxe, técnico del Ineos y preparador de Egan Bernal, una de sus figuras. El ciclista, enrolado en el equipo más dominador del Tour, tendrá como misión aportar su talento para las cronos en la contrarreloj por equipos de la segunda etapa. Una vez conseguido el quinto campeonato de España contra el reloj, récord absoluto, Castroviejo está en disposición de ofrecer su mejor versión en cualquier escenario.