L Joventut perdió durante el confinamiento a tres de sus piezas más importantes: los estadounidenses Tony Wroten y Luke Harangody rescindieron sus contratos tras regresar a su país y el sueco Simon Birgander no pudo recuperarse de sus problemas físicos. Ante la acumulación de bajas, la Penya hizo de la necesidad virtud, tiró de su seña de identidad, de algo que siempre está ahí, y apostó para esta fase final por los chicos de su prolífica cantera. Con ellos y sin Klemen Prepelic, el máximo anotador de la Liga Endesa, estuvo cerca de sorprender al Barcelona en la jornada inaugural y hoy seguro que da mucha guerra al Bilbao Basket.

La baja de Wroten ha dejado la dirección para la cita de Valencia en manos de Nenad Dimitrijevic, 22 años, y Arturs Zagars, 20, que durante la primera parte crecieron bajo el ala del veterano Nikos Zisis. Para este fase, Carles Duran rescató de su cesión en el Alicante de LEB Oro a Pep Busquets, 21 años, y ha metido de lleno en la rotación a Arnau Parrado, pívot de 19 años que ha alternado el trabajo con el primer equipo y los partidos con el vinculado Prat de LEB Plata. Él como Joel Parra entraron en la cantera verdinegra con apenas cuatro años y han cubierto todas las etapas.

Ellos cinco, el capitán Albert Ventura, que cumple su octava temporada en la ACB, y el getxotarra Xabi López-Arostegui, que lleva ya tres campañas en el primer equipo, componen el septeto de canteranos con el que el Joventut proclama su orgullo en la fase final con una media de edad de apenas 24 años. Solo Oliver Stevic tiene más de 28 años en la lista de doce. En el duelo ante el Barça, nadie se arrugó y el equipo ofreció una gran imagen. "Dejaron su sello de ponerse a jugar aplicando solo conceptos de baloncesto aprendidos desde pequeños", apunta Jordi Martí, director de cantera del Joventut.

Arnau Parrado ha sido el último en llegar y, de hecho, se convirtió en el jugador 122 formado en la Penya que debuta en la máxima categoría. Desde que comenzó este siglo lo han hecho 32 jugadores de una cantera prolífica. Sin ir más lejos, otros siete canteranos verdinegros (Pau Ribas, Álex Suárez, Rudy Fernández, Nacho Llovet, Alberto Abalde, Álex Barrera y Ferrán Bassas) forman en otros equipos en Valencia y otro (Guillem Vives) no puede hacerlo porque se lesionó a última hora. Martí recuerda la receta de "la paciencia" que junto a tener un entrenador también de la casa y disputar dos competiciones para acumular minutos de calidad componen el perfecto caldo en el que seguir cultivando perlas sin perder competitividad.