bilbao - El Buesa Arena, majestuoso, grandioso, gigantesco en su armazón, capaz de albergar en sus asientos, en su entrañas, las pasiones de 15.000 aficionados tras su última ampliación, aquella que le situó entro las grandes estructuras del baloncesto, podría permanecer en silencio el próximo día 25 de marzo. El enfrentamiento de la Euroliga entre el Baskonia y el Armani Milán se disputaría puerta cerrada para aislar en lo posible las ramificaciones del coronavirus. La capital de Lombardía es una de las zonas más afectadas por el epidemia.

Desde el Baskonia aseguraron que se limitará "la venta de entradas para ese partido a seguidores procedentes de zonas de riesgo" e identificará y hará un seguimiento a la expedición italiana, tanto a directivos como jugadores. Además, "se extremarán las medidas higiénicas y de desinfección" en el pabellón y se adoptará el resto de medidas preventivas establecidas por el Ministerio de Sanidad. Si bien el aislamiento podría se la medida de choque para el enfrentamiento entre el Baskonia y el Armani Milán, el partido de fútbol de esta noche en Mendizorrotza que medirá al Alavés con el Valencia se disputará con normalidad y sin la adopción de medidas especiales la propagación de la enfermedad.

El coronavirus continúa poniendo poner patas arriba la actividad deportiva. Las carreras italianas, Strade-Bianche, Milán-San Remo y la Tirreno-Adriático han sido suspendidas hasta nueva orden. Además, varios equipos: Ineos, Jumbo, Mitchelton, Education First o Astana han renunciado a competir en las próximas semanas, incluyendo la París-Niza, para minimizar riesgos de cara a la salud. En el Seis Naciones queda suspendido el Inglaterra-Italia, previsto para el 15 de marzo.