Bilbao - Después de unas 21 primeras jornadas dignas de matrícula de honor (quinto clasificado con trece victorias y ocho derrotas) y una participación copera en la que reafirmó las buenas sensaciones y el carácter competitivo que han definido su temporada, el Bilbao Basket afrontará desde la próxima semana -este fin de semana toca parón por las ventanas FIBA- la segunda parte del curso en una situación envidiable, ya que el objetivo con el que comenzó a competir en septiembre, la salvación, está ya cumplido y ahora ve cómo la posibilidad de disputar el play-off por el título se percibe con bastante claridad en su horizonte. A falta de trece jornadas para terminar la temporada regular, el conjunto vizcaino presenta dos victorias de ventaja sobre el noveno clasificado, el San Pablo Burgos.

Seguro que Álex Mumbrú ya se habrá encargado de inocular a los suyos esa filosofía que tan clara tiene él de fijar sus objetivos en un cortísimo plazo de tiempo, el tan manido partido a partido que tan bien le ha ido hasta el momento, pero qué duda cabe que a nadie le amarga un dulce. Disputar las eliminatorias por el título daría todavía más caché a una sobresaliente campaña de regreso a la Liga Endesa y, además, supondría unos ingresos extra inesperados para las arcas de la entidad de Miribilla, sobre todo por cuestión de taquillaje.

Como ocurrió durante la primera vuelta con la Copa, el play-off más que un objetivo es una posibilidad que se ha presentado por la positiva inercia competitiva del equipo. Si al final no se consigue, no supondrá ninguna decepción. Si se acaba logrando, la sensación de plenitud será completa, aunque el potencial de rivales como el propio Burgos, el Baskonia o el Herbalife Gran Canaria, a día de hoy fuera de las ocho primeras plazas, hará que la carrera esté repleta de obstáculos.

De los trece partidos que todavía deben disputar los hombres de negro, siete serán en casa y seis a domicilio. El análisis de los rivales que aún deben pasar por el Bilbao Arena ofrece dos bloques perfectamente diferenciados, uno primero con tres compromisos a priori más asequibles atendiendo a la identidad, potencial y clasificación de los conjuntos que tendrá delante -Monbus Obradoiro (13º), UCAM Murcia (15º) y Joventut (12º)- y un segundo de armas tomar, no en vano los últimos cuatro equipos que pasarán por el recinto de Miribilla serán Casademont Zaragoza (3º), Barça (1º), San Pablo Burgos (9º) e Iberostar Tenerife (4º).

En cuanto a los choques que tendrá que disputar lejos de su cancha, el calendario ofrece retos para todos los gustos. Y es que el Bilbao Basket debe rendir visita todavía a los tres últimos clasificados -Coosur Betis (16º), que será su próximo compromiso, Montakit Fuenlabrada (17º) y Movistar Estudiantes (18º)-, pero también al Real Madrid, (2º), su verdugo en Copa, y también a dos rivales con los que podría acabar jugándose las castañas: el Morabanc Andorra (6º) y el Baskonia (10º).