bilbao - Pocas veces habrá viajado el Bilbao Basket a Gran Canaria con menos urgencias. Después de las once victorias sumadas en las dieciocho primeras jornadas, el objetivo es seguir sumando hasta donde se pueda, aunque la jornada de hoy es de las menos propicias porque en la isla tiene el conjunto bilbaino su peor porcentaje de triunfos. La Copa ya espera dentro de tres semanas, pero queda aún mucha temporada y los hombres de negro harían mal en desengancharse y pensar que todo está ya conseguido. Porque entonces la Liga Endesa le devorará y será presa fácil para equipos como el Gran Canaria que tienen que mejorar su rendimiento.

Los de Fotis Katsikaris están lejos del nivel esperado, acumulan tres derrotas seguidas y cuatro en los últimos cinco partidos y quedarse fuera de la Copa ha sido un golpe en su línea de flotación. "A partir de ahora cada partido es importante, necesitamos más que nunca a nuestra afición", advierte el técnico griego, cuya labor no termina de convencer, sobre todo porque el Gran Canaria no juega competición europea y está mostrando muchos altibajos en su juego. "Tenemos un gran trabajo por delante, de 40 minutos. No será suficiente jugar bien 20, o 30 minutos, ya hemos visto de los que es capaz el Bilbao Basket".

Katsikaris considera a su exequipo "un rival directo por la lucha del play-off". Si el Bilbao Basket piensa igual la victoria es importante ya que los insulares ya se impusieron en Miribilla y podrían ser los primeros que ganan los dos duelos a los hombres de negro. "Hablamos de un equipo que tiene el nivel de confianza por los cielos, jugando un gran baloncesto. Han ganado a todos los equipos de Euroliga. No es un jugador o dos, es el equipo que mejor baloncesto colectivo juega", alabó Katsikaris a la tropa de Álex Mumbrú.

Mientras en Gran Canaria ya se habla de posibles bajas y de roles que no acaban de encajar, el técnico del Bilbao Basket resalta la que está siendo una de las claves de la temporada, esa que destaca Katsikaris, aunque "repartir minutos es más difícil". "Somos un equipo en el que todo el mundo puede aportar. Somos un equipo en el que cualquiera puede estar en pista. A veces somos capaces de jugar de una manera, otras de otra. La pluralidad del equipo es algo que es también nuestro sello", defiende Mumbrú.

Esa es una de las ventajas también para lo que queda por venir. Los jugadores del Bilbao Basket saben que aún puede mejorar porque tendrán oportunidades si se atienen al guion que les marca el banquillo. El vaso de la ilusión todavía no ha desbordado y con una séptima victoria consecutiva el conjunto vizcaino igualará la segunda mejor racha de su historia. Para ello necesita un partido firme en defensa y minimizar las pérdidas ante un rival que saldrá con mucha agresividad en busca de reconciliarse con su público y sumar un triunfo que le hace mucha falta.