bilbao - Álex Mumbrú se congratuló de que la fiesta de ayer en Miribilla concluyera de la mejor manera posible para el Bilbao Basket, pero se resistió una vez más a hablar de la Copa, pese a que la victoria de ayer la pone cerca. "Repito que no hablamos de eso en el vestuario. Solo pensamos en el partido ante el Barcelona y luego ya veremos lo que ocurre la semana que viene porque van a influir los averages. No me vuelvo loco por ello. Es inevitable que se hable porque estamos metidos en esas posiciones y me alegra que nuestros aficionados estén ilusionados porque lo que queremos es que se sientan también orgullosos de cómo representamos al club y a la provincia", aseguró el técnico del Bilbao Basket. El noveno triunfo ya está en el zurrón, pero "aún nos quedan tres", precisó Mumbrú pensando en las victorias que, en teoría, hacen falta para asegurar la permanencia, un objetivo que parece ya escaso a estas alturas de la temporada.

En todo caso, el técnico de los hombres de negro destacó que pone el foco y la atención en que "el equipo juegue bien al baloncesto, como ha pasado en el último cuarto. Solo así hemos podido llevarnos un partido que se había puesto complicado en el segundo y tercer cuarto". "Debemos seguir trabajando porque hemos cometido errores", subrayó después de eludir el análisis individual de sus jugadores ya que "lo que importa es el equipo. Tenemos doce jugadores y confiamos en todos. Por ejemplo, hoy ha tenido minutos en el último cuarto Tomeu Rigo". Preguntado por la buena actuación de Jonathan Rousselle y Thomas Schreiner, otros días criticados, Mumbrú lanzó que "no los cambio por ninguno. Sin buenos bases, no se puede tener nueve victorias".

Aleksandar Dzikic, por su parte, lamentó que el Estudiantes no supiera "cerrar el partido después de haber competido muy bien durante muchos minutos". "Pero al final hemos hecho mal algunas cosas que teníamos planeadas. Hemos trabajado bien sobre Bouteille y Kulboka, pero se ha notado que el Bilbao Basket está peleando por la Copa y nosotros estamos en otra liga ahora mismo", comentó el técnico serbio del equipo colegial, que espera que sus jugadores logren más pronto que tarde "jugar con más disciplina los cuarenta minutos" para poder salir de los puestos de descenso.