LOINTEK GERNIKA: Ocete (5), Díez (12), Dietrick (4), Milic (12), Roundtree (8) -cinco inicial-, Lo (20), Arrojo (15), Alberdi (0), Molina-Prados (6), Mazionyte (5) y Ariztimuño (9).

OLIVAIS: Afonso (4), Martins (3), González (7), Rodrigues (11), Gonçalves (6) -cinco inicial-, Da Costa (0), Mendes (0) y Da Silva (3).

Parciales: 29-14, 59-22 (descanso), 80-27 y 96-34.

Árbitros: Silvia Marziali (Italia), Andrea Bongiorni (Italia) y Arnaud Christian Van Bochove (Holanda).

Incidencias: Maloste se llenó casi al 100%.

Gernika - El Gernika arrancaba el partido con los deberes hechos. Ya clasificado para la segunda fase de Eurocup, el equipo de Mario López aspiraba a mejorar su ranking FIBA de cara a las eliminatorias de la siguiente fase. Las locales impusieron su ley desde el principio y arrasaron a un Olivais que ni siquiera pudo acercarse en el marcador. El juego coral de las gernikarras fue demasiado anoche y nada ni nadie las contuvo.

La primera posesión de la noche fue toda una declaración de intenciones. Las portuguesas ganaron el salto pero Dietrick anduvo más lista que nadie y robó el balón para anotar sin oposición. Las pupilas de Mario López pisaron el acelerador y en apenas dos minutos lograron ponerse con ocho puntos de ventaja (10-2). El Olivais intentó sacudirse forzando faltas y entrando en el cuerpo a cuerpo. Las gernikarras propusieron posesiones más trabajadas. Eso sí, cuando tocaba acelerar en transición, aceleraron.

Milic se empezó a hacer enorme en la pintura cargando el rebote y tirando cerca de la canasta. El combinado portugués no estuvo acertado en los primeros compases del partido y el Gernika olió sangre. Las locales tenían claro que querían liquidar rápidamente el choque. Apretaron en defensa y optaron por ser prácticas en ataque. Un triple de Molina-Prados y una canasta sencilla de Lo puso al equipo de Mario López 15 arriba al término del primer parcial (29-14).

González inició el segundo acto con una acción individual para sumar dos puntos para el Olivais. No obstante, la pizarra vizcaina respondió con una elaborada jugada que acabaría en otro triple de Molina-Prados Las canastas del Olivais se sucedían a cuentagotas, mientras que casi todas las posesiones del Gernika acababan en signo positivo. El rebote (17-9) y las asistencias (11-2) habían sido claves en el devenir de los primeros diez minutos. La escuadra lusa intentó corregir sus errores pero las de casa respondieron con un golpe sobre la mesa. Un triple de Mazionyte puso a las jugadoras de López con 24 puntos de ventaja mediado el segundo cuarto.

El Gernika parecía tener una marcha más en cada jugada. La presión asfixiante ejecutada con maestría produjo varias pérdidas y errores en los tiros de campo en el Olivais. Únicamente un milagro podría cambiar el panorama, pero el antídoto para las visitantes no existía ayer en Maloste. El Gernika necesitaba ganar, y hacerlo por mucho a ser posible, para apurar sus opciones de ser uno de los ocho mejores clasificados y así pasar directamente a la segunda eliminatoria de la siguiente fase. Un triple de la capitana Naiara Díez sobre la bocina culminó la paliza del primer tiempo (59-22).

La segunda parte depararía una misma batalla pero dos guerras distintas. A un lado las aspiraciones del Gernika pasaban por aplastar a su rival por la mayor diferencia de puntos posible. Al otro, el Olivais quería pelear por maquillar el resultado y despedirse con un mejor sabor de boca de la Eurocup. Las diferencias eran evidentes y había que aprovecharlo. Las gernikarras hilaban sus jugadas con una facilidad pasmosa moviendo el balón con velocidad y precisión. Las pupilas de Mario López dominaron todas las facetas del juego y a diez minutos para cerrar el choque el resultado era la traducción literal de lo que se estaba viviendo en Maloste (80-27).

A pesar de contar con una abultada ventaja, el Gernika no quería dejar de pisar el acelerador. Se trataba de algo casi automático. Las canastas de la escuadra vizcaina proporcionaban un extra de confianza, mientras que cada error en el equipo de Eugenio Rodrigues mermaba más la mentalidad de sus jugadoras. Hubo tiempo para las rotaciones y todo el mundo se apuntó a la fiesta. Maloste empujó y vibró al ritmo de la plantilla de Mario López. La exhibición gernikarra concluyó con un espectacular 96-34. Hoy, después de completarse todos los partidos de la jornada, el Gernika conocerá su futuro. Si logran acabar entre las ocho mejores clasificadas del ranking, pasarían directamente a la segunda eliminatoria. En el peor de los casos, el Gernika tendría que jugar una primera eliminatoria. Eso sí, el partido de vuelta sería en Maloste.